La Audiencia Nacional de España autorizó el viernes la extradición a Estados Unidos del exjefe de inteligencia militar del fallecido líder venezolano Hugo Chávez, Hugo Carvajal, reclamado por narcotráfico en ese país.
Reunidos en pleno los magistrados de la Audiencia Nacional, estos atendieron un recurso de la Fiscalía y revocaron la decisión de mediados de septiembre de una sala del mismo tribunal en la que denegaban la extradición alegando falta de concreción en la petición estadounidense.
"El pleno sí considera que los datos aportados son suficientemente concretos", informó una fuente judicial a la AFP.
El fallo, que todavía no ha sido anunciado oficialmente por la Audiencia Nacional, debe ser ahora ratificado por el Gobierno español.
Contactada por la AFP, la abogada de Carvajal, María Dolores de Argüelles, señaló que no disponía todavía de la decisión judicial y esperaba recibirla la próxima semana.
Carvajal, conocido como "El Pollo" y despojado de su grado de general después de haber reconocido en febrero al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, había sido detenido en abril en Madrid, adonde llegó tras huir en un barco de su país a República Dominicana.
Inculpado de narcotráfico en 2011 por la fiscalía de Nueva York, Carvajal estaba acusado de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, incluido un embarque de 5,6 toneladas transportadas de Venezuela a México en 2006.
El fiscal de Nueva York, Geoggrey Berman, dijo en el momento de su arresto que el exmilitar podría ser condenado a una pena de entre diez años y cadena perpetua en Estados Unidos.
Según una declaración jurada de un agente de la agencia antidrogas estadounidense DEA, incluida en la documentación del caso, Carvajal estaría implicado en un supuesto cartel que pretendía "inundar Estados Unidos de cocaína".
Esta organización, bautizada como Cartel de los Soles, estaría integrado por altos cargos del Gobierno chavista, entre ellos el mismo expresidente fallecido en 2013 tras 14 años en el poder, el actual vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami y el presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, según la versión.
De acuerdo con esta misma declaración, el supuesto cártel operaba al menos desde 1999 y se coordinaba con los cabecillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla reconvertida en partido político con los acuerdos de paz.
En este entramado, Carvajal se habría encargado de "la provisión de seguridad fuertemente armada para proteger estos cargamentos de drogas" desde Venezuela a Estados Unidos, según el agente de la DEA.
El exjefe de inteligencia ha negado en todo momento cualquier vínculo con el narcotráfico y acusó a la justicia estadounidense de formular acusaciones genéricas y sin pruebas.
La Audiencia Nacional española, alto tribunal con sede en Madrid encargado de los casos de extradiciones, le dio la razón el 16 de septiembre y decretó su liberación, pues estuvo encarcelado desde su detención.
En su auto, la sala reprochó a la justicia estadounidense falta de precisión sobre "qué actos concretos de carácter delictivo llevara a cabo el hoy reclamado", e insinuó que la petición "se fundamenta en una motivación política".
Apenas días después de la decisión, una funcionaria del Departamento de Estado estadounidense pidió "una reconsideración de la corte" española.
"Es muy importante que la gente que se comporta de esta manera sea llevada ante la justicia y nosotros seguimos comprometidos con eso y esperamos que los españoles también", dijo entonces Carrie Filipetti, subsecretaria adjunta del Departamento de Estado para Cuba y Venezuela.
Es donde deben terminar estos criminales. La cárcel en la Base Naval de Guantánamo sería sitio formidable para todo dictador y su comparsa que pululan por la América Latina. Claro, comenzando con los de Cuba.