El Gobierno del presidente Donald Trump abrirá este lunes las cortes instaladas en carpas en la frontera de EEUU para atender casos de solicitantes de asilo, muchos de ellos cubanos, obligados a aguardar su proceso en México. Según reportó la agencia AP, las audiencias se realizarán por completo a través de videoconferencias.
El tribunal tiene programado comenzar operaciones en Laredo, Texas, donde se llegarán a procesar hasta 300 solicitudes al día. Se prevé que se instale otra corte en Brownsville, en el Valle del Río Grande, el corredor con mayor número de cruces fronterizos ilegales.
A los solicitantes de asilo se les está pidiendo que se presenten en Nuevo Laredo hasta con cuatro horas de antelación a su cita. El lugar cuenta con salas de espera, un tribunal, y un área de salud donde se realizarán exámenes médicos.
La Administración Trump determinó en enero pasado que los solicitantes de asilo esperaran en México los procedimientos. Las audiencias se realizan en la ciudad de San Diego, y más recientemente en El Paso, Texas, dentro de grandes edificios con tribunales convencionales, y por lo general el juez aparece en persona.
Dicha política, criticada por obligar a las familias a esperar en las peligrosas ciudades fronterizas de México, se ha convertido en parte fundamental de la respuesta de EEUU al enorme incremento de emigrantes que solicitan asilo, especialmente provenientes de Centroamérica.
México acotó la medida a través de un pacto firmado el 7 de junio que evitó, al menos de manera temporal, la amenaza de aranceles por parte de Trump.
Alrededor de 40.000 migrantes se han visto obligados a esperar en territorio mexicano a que sus casos avancen a través de las rebasadas cortes migratorias de EEUU, según cifras del Gobierno mexicano. El número incrementó después del acuerdo firmado en junio entre EEUU y México, y el programa se expandió a Laredo y Brownsville.