El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción desde abril, criticó este jueves a las autoridades que dirigen la operación Lava Jato tras la detención del exmandatario Michel Temer, y señaló que la Fiscalía y la Policía Federal "no pueden quedarse haciendo espectáculo".
Instituições poderosas como o MP e a PF não podem ficar fazendo espetáculo. Todo aquele que cometer um crime, se o crime for provado, tem que ser punido. Seja o Temer, ou o Lula. Seja o FHC ou o Bolsonaro. Ninguém pode ser preso sem o devido processo legal. #RecadoDoLula
— Lula (@LulaOficial) March 21, 2019
A través de un mensaje en Twitter, Lula acusó a los investigadores de la Lava Jato, la mayor operación contra la corrupción de Brasil, de "desviar la atención del descrédito en que estaba cayendo".
"El grupo (de la Lava Jato) no necesita de pirotecnia para sobrevivir, necesita de sobriedad", dijo Lula a través de las redes sociales.
Fuentes del Instituto Lula, dirigido por el exmandatario, confirmaron a EFE que el exsindicalista trasladó el mensaje a sus abogados durante una visita a la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde se encuentra preso desde el pasado 7 de abril por los delitos de corrupción y lavado de dinero en el marco de la operación Lava Jato.
Según Lula, las "instituciones poderosas", como el Ministerio Público y la Policía Federal, "no pueden quedarse haciendo espectáculo".
"Todo aquel que comete un delito, si el delito se prueba, tiene que ser detenido. Sea Temer, o Lula. Sea FHC (Fernando Henrique Cardoso) o Bolsonaro. Nadie puede ser preso sin el debido proceso legal", agregó en un segundo mensaje, publicado por su equipo en su perfil oficial de Twitter.
Las declaraciones de Lula se producen horas después de que Temer fuera arrestado acusado de dirigir una organización criminal que desvió en 40 años cerca de 1.800 millones de reales (unos 473,7 millones de dólares).
La Fiscalía explicó que, pese a que la organización descubierta se involucró en corruptelas durante 40 años, la detención de Temer fue solicitada específicamente porque se descubrió que el grupo se benefició de desvíos de Eletronuclear, la estatal que opera las dos plantas nucleares del país.
El expresidente, quien asumió el poder en 2016 tras la destitución de Dilma Rousseff, fue arrestado este jueves en Sao Paulo y trasladado a la sede de la Policía Federal en Río de Janeiro.
Temer se convirtió así en el segundo expresidente preso en el marco de la mayor operación contra la corrupción en la historia del país después de Lula, quien el próximo mes cumplirá un año en prisión.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) purga una pena de 12 años y un mes de prisión después de que la Justicia diera por comprobado que recibió un apartamento en el litoral de Sao Paulo a cambio de favores políticos a la constructora OAS.
Adicionalmente fue condenado este año por otro proceso de la Lava Jato a 12 años y 11 meses de prisión, acusado de haberse beneficiado de las obras por cerca de un millón de reales (unos 270.000 dólares) que tres empresas, entre ellas las constructoras OAS y Odebrecht, realizaron en una casa de campo de la que disfrutaba en Atibaia, en el interior del estado de Sao Paulo.
Después de años de alianza, el partido de Temer, el Movimiento Democrático Brasileño, y el PT de Lula, rompieron por completo las relaciones tras el juicio político que despojó del poder a Rousseff en 2016, el cual fue considerado de "golpe" por la izquierda.