El plazo de presentación de candidaturas para las elecciones argelinas del próximo 8 de abril termina este domingo en Argelia sin que se sepa aún si el contestado presidente del país, Abdelaziz Buteflika, entregará la suya.
El mandatario, que cumplió ayer 82 años, sigue ingresado en un hospital de Suiza, fuertemente custodiado, mientras en el país se repiten desde hace diez días manifestaciones para exigir que renuncie al que sería su quinto mandato consecutivo, reportó EFE.
De no entregar el acta de candidato —no es necesario que lo haga por sí mismo ni siquiera estar físicamente en el país— antes del final del plazo, a las 11:00PM, Argelia entraría en un periodo de gran incertidumbre, ya que ninguno de los que han anunciado su deseo de optar a la presidencia parecen contar con un apoyo popular sólido ni con el respaldo del Ejército.
Ante la situación, analistas y expertos locales barajan la posibilidad de que Buteflika renuncie, además, a la presidencia, decisión que abriría un periodo interino y permitiría posponer cuatro meses los comicios.
Como señala la Constitución, la presidencia quedaría en manos del Parlamento y se nombraría un nuevo Gobierno encargado de organizar la consulta.
Una posibilidad que el sábado comenzó a cobrar fuerza tras el inesperado cese del jefe de la campaña electoral de Bouteflika, el exprimer ministro Abdelmalek Sellal.
Según la agencia estatal de noticias APS, que citó fuentes de la campaña, Sellal —que dirigió con éxito las tres campañas anteriores de Buteflika— fue reemplazado por el ministro de Transportes, Abdelghani Zaalane.
En la presidencia desde 1999, el mandatario sufrió en 2013 un agudo "accidente cardiovascular" que ya le impidió hacer campaña para las presidenciales del año siguiente.
Desde entonces no habla en público, se mueve en una silla de ruedas empujada por su hermano Said y sus apariciones públicas son inusuales, reducidas a las imágenes grabadas por la cadena estatal con motivo del consejo de ministro o de visitas de altos dignatarios extranjeros.
Hace un lustro que no viaja al extranjero y en los dos últimos años ha cancelado en el último momento por "recaídas de salud" reuniones ya confirmadas con altos responsables como la canciller alemana, Angela Merkel, o el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamad bin Salmán.
En Argelia ha depositado algunas de sus esperanzas el Gobierno cubano ante la búsqueda de nuevas fuentes de petróleo en vista de la situación por la que atraviesa su aliado Nicolás Maduro en Venezuela.
Las protestas en Argelia contra el Gobierno de Buteflika saltaron un día después de que el ministro cubano de Comercio e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, reconociera en la propia capital argelina que su Gobierno busca proveedores alternativos del combustible a causa de la crisis que sufre su principal socio energético.
En un discurso con motivo de la clausura de la XXII reunión de la comisión bilateral de cooperación económica, comercial, científica, técnica y cultural, Malmierca expresó, asimismo, el deseo de La Habana de trabajar con las autoridades de ese país para afrontar "los retos comunes".
A las manifestaciones argelinas se han unido la organización de intelectuales "Mutawana" (ciudadanía) y el Movimiento Social por la Paz (MSP), principal grupo islamista autorizado en Argelia, que considera el quinto mandato lesivo para el país.