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Política

La libertad de prensa, moribunda en Venezuela y Nicaragua

La situación de la profesión es también alarmante por el desprecio manifestado hacia ella aun en países democráticos.

Madrid

Más de 60 periodistas nicaragüenses se han visto forzados al exilio en los últimos meses porque "la libertad de la prensa está siendo asesinada" en el país por el Gobierno de Daniel Ortega, alertó este viernes en Madrid el reportero Eddy López Hernández.

López Hernández, periodista del diario La Prensa, del país centroamericano, y Elsa Piña, corresponsal en Venezuela de Reporteros sin Fronteras (RSF), asistieron a la presentación del Informe Anual 2018 de esa organización.

Ambos denunciaron el cerrojo informativo gubernamental en sus respectivos países y la creciente presión de los regímenes de Ortega y Nicolás Maduro sobre los profesionales y medios de prensa.

En el caso venezolano, Piña señaló que a las prácticas represivas habituales (amenazas, detenciones) se suma el control que ejerce el Gobierno sobre internet, lo cual le permite hasta cierto punto obstaculizar el flujo informativo y el acceso al mismo. 

El corte de transmisiones es otro de los métodos empleados por el régimen de Maduro para restringir la libertad de la prensa.

Según Piña, los periodistas pueden trabajar libremente siempre y cuando el Gobierno no se entere de que lo están haciendo. 

Como ejemplo citó el caso del Parque Nacional Canaima, donde, pese a la prohibición por ser una zona natural protegida y de poblaciones autóctonas, existen numerosos sitios de minería ilegal con el acuerdo del Ejército.

En la actualidad es casi imposible realizar un trabajo de investigación serio en el terreno por los numerosos impedimentos que han establecido las autoridades.

Por su parte, López Hernández describió el agravamiento de la situación de la prensa en su país desde el comienzo de las manifestaciones contra el régimen de Ortega en abril de 2018.

Los grupos paramilitares y las fuerzas del orden han multiplicado sus ataques a medios y a periodistas durante los últimos meses, dijo. Una estrategia que se basa no solo en la fuerza (saqueo e incluso incendio de locales, robo de material, intimidaciones, arrestos arbitrarios), sino también en la estrangulación económica, ya que desde hace meses las autoridades retienen en la aduana los insumos necesarios para la impresión de periódicos de gran circulación como La PrensaNuevo Diario.

Un panorama "nada halagüeño" para la prensa en el mundo

A las denuncias de Piña y López Hernández RSF España sumó su preocupación por la continuidad de tendencias heredadas de años anteriores, como la violencia hacia los periodistas y el descrédito hacia la prensa promovido incluso por representantes políticos de países democráticos.

El presidente de RSF España, Alfonso Armada, hizo un resumen del Informe Anual de la ONG. Calificó el documento de "nada halagüeño".

Asia continúa registrando las cifras más elevadas de asesinatos de periodistas, sobre todo en zonas de conflicto como Afganistán (15) y Yemen (8), aunque también la India (6), Paquistán (3) y Filipinas (3) consignan cifras inquietantes.

La intimidación y el acoso a profesionales de la información persiste como una constante en África y Oriente Medio, regiones caracterizadas por prolongadas guerras y una férrea censura política o religiosa. Solo en Siria, por ejemplo, el año se saldó con 13 periodistas asesinados.

En América Latina, México se lleva el triste récord de nueve periodistas caídos en el ejercicio de sus funciones. En el país la profesión es víctima de la violencia procedente de distintos frentes, como el crimen organizado y los políticos y funcionarios locales corruptos.

El informe destaca que prácticamente la mitad de los periodistas asesinados lo han sido en países que oficialmente no están en conflicto. Un total de muertes que en 2018 se elevó a 80.

Además, otros 348 informadores fueron detenidos arbitrariamente. Así, países como Turquía, China o Irán son las mayores cárceles de periodistas del mundo.

La situación de la profesión es también alarmante por el desprecio manifestado hacia ella, aun en países democráticos, por líderes políticos y empresarios, lo cual se ha traducido en un incremento de los ataques a los periodistas en el desempeño de su labor.

En su intervención, el presidente de RSF España incluyó al mandatario estadounidense, Donald Trump, entre los animadores de la violencia contra los periodistas, dado que "este año ha explotado al máximo su término de fake news" (noticias falsas). 

Y en ello ha sido "copiado a escala mundial tanto por dictaduras como por las democracias que se olvidan de defender la separación de poderes", advirtió Armada.

"Soplan malos vientos para la libertad de prensa en el mundo, porque soplan malos vientos para la libertad", sentenció.

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