El FBI, el Servicio Secreto (la agencia que vela por la seguridad de dignatarios y exdignatarios) y la Policía de EEUU buscan identificar al o los responsables de lo que los republicanos en el poder y los demócratas en la oposición han calificado como "terrorismo interno", reporta la AFP.
El presidente Donald Trump es acusado de incitar a la violencia tras la interceptación de supuestos explosivos de fabricación casera a Barack Obama, Hillary Clinton, la cadena CNN y otras figuras denostadas por los partidarios del mandatario.
El jueves, un paquete similar fue interceptado por un escuadrón antibombas en TriBeCa Productions en Nueva York, cofundada por Robert De Niro, y el FBI confirmó que otros dos paquetes fueron dirigidos en el Estado de Delaware al exvicepresidente de Obama, Joe Biden, potencial candidato demócrata a la presidencia para 2020.
"Es posible que sean enviados o ya hayan sido enviados más paquetes", dijo el director adjunto del FBI, William Sweeney.
De Niro, dos veces ganador del Óscar, fue ovacionado en junio al usar un improperio al referirse a Trump durante la emisión de los premios Tony por televisión.
En la noche del jueves, la Policía de Nueva York envió al escuadrón antibombas a investigar dos paquetes abandonados en el Time Warner Center, donde queda la oficina de CNN en Nueva York que fue evacuada un día antes después de que se encontró una bomba casera en la sala de correo.
La Policía emitió posteriormente un mensaje de que no había peligro y dijo que el lugar estaba siendo reabierto.
Pistas conducen a Florida
En Miami, también el jueves por la noche, la Policía envió un escuadrón antibombas a un edificio del Servicio Postal para cooperar con los agentes federales "como parte de la investigación en curso sobre paquetes sospechosos" encontrados en otros lugares, dijo la Policía de Miami-Dade en Twitter.
Los medios estadounidenses sostienen que al menos algunos de los paquetes han sido enviados desde Florida.
"Vamos a identificar y a arrestar a la o las personas responsables", prometió el comandante de la policía de Nueva York, James O'Neill, en una rueda de prensa en la que no quiso adelantar detalles de la investigación.
"Es algo que está en desarrollo", explicó.
Funcionarios policiales dijeron a la agencia AP que los artefactos, que contienen temporizadores y baterías, no estaban preparados como las bombas tipo trampa que estallarían al abrirlas.
Sin embargo, no estaban seguros si el diseño de los dispositivos era poco profesional o si no se pretendía que provocaran daños físicos y solo pretendían sembrar miedo.
Medios causan 'ira'
En un clima político polarizado por las legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre, vistas como un referendo sobre la gestión de Trump, el mandatario reaccionó primero llamando a la unidad y condenando los "actos de violencia política", pero luego volvió a atacar a los medios de comunicación.
"Una gran parte de la ira que vemos hoy en nuestra sociedad es causada por el reporte intencionalmente falso e inexacto de los principales medios de comunicación a los que me refiero como noticias falsas", tuiteó Trump el jueves.
Todos los paquetes fueron enviados en sobres de manila con interior de plástico con burbujas, etiquetas de dirección impresas en computadora y seis sellos con la bandera estadounidense.
El remitente es el mismo: la legisladora por Florida Debbie Wasserman Schultz, expresidente del Comité Nacional Demócrata, cuyo nombre fue escrito con errores, dijo el FBI.
"Nunca seremos intimidados por gente que odia. Nunca, nunca", dijo Wasserman Schultz en un evento de campaña al norte de Miami el jueves por la noche.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, estimó el jueves que detrás de estos paquetes hay un atacante en serie y dijo que se trata de "terrorismo".
El exdirector de la CIA John Brennan, destinatario de uno de los paquetes, enviado el miércoles a la CNN, arremetió contra Trump por atacar a los medios de comunicación.
"Deje de culpar a los demás. Mírese en el espejo. Su retórica inflamatoria, insultos, mentiras y estímulo a la violencia física son vergonzosos", tuiteó.
'Acto despreciable'
El jueves, la Casa Blanca salió a defender al presidente de acusaciones de que no estaba tomando en serio los intentos de atentado.
"Condenamos la violencia en todas sus formas. Este es un acto despreciable y ciertamente algo que nunca debería ocurrir en EEUU", dijo la secretaria de prensa Sarah Sanders a Fox News.
Los líderes demócratas en el Congreso, el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi, acusaron el miércoles a Trump de condonar "la violencia física y dividir a los estadounidenses".
El FBI urgió a la población a presentar cualquier información que crea pertinente, mientras la Policía transmite imágenes de videos de vigilancia que pueden ayudar a identificar a los mensajeros que entregaron los paquetes.