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América Latina

Ecuador promueve una reunión regional para tratar el enorme flujo de venezolanos

Brasil toma medidas para aliviar la situación en una localidad fronteriza tras ataques de los vecinos a emigrantes.

Quito

El Gobierno de Ecuador está promoviendo una reunión en septiembre de funcionarios de la región para abordar el enorme flujo de inmigrantes que salen de Venezuela y que están llegando de manera desordenada a países sudamericanos, informa Reuters.

La invitación del Gobierno ecuatoriano se produce en medio de un aumento del número de venezolanos en las fronteras de Colombia, Ecuador, Perú y Brasil, en su intento por buscar mejores condiciones de vida.

"El objetivo es interactuar entre los distintos gobiernos para mejorar el entendimiento de esta problemática y la información respecto a la forma en la que cada país la está afrontando", dijo el viceministro de Movilidad Humana, Santiago Chávez, en un comunicado difundido por Cancillería.

A la reunión, que se realizará en Quito el 17 y 18 de septiembre, el Gobierno ecuatoriano invitará a representantes de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Perú Paraguay, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, detalló el comunicado.

Además participarán la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Previo a la cita regional, Quito y Caracas instalarán en los próximos días una mesa técnica de cooperación para buscar soluciones a los problemas que generan la falta de documentos a los ciudadanos venezolanos que ingresan a territorio ecuatoriano.

En las últimas semana, miles de venezolanos han abarrotado las fronteras de varios países buscando huir de Venezuela en medio de una hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas y cinco años de recesión.

Ecuador comenzó a exigir la semana pasada el pasaporte para que los ciudadanos venezolanos puedan entrar a su territorio, un documento muy difícil de obtener en Venezuela, lo que ha llevado a cientos a entrar al país de forma irregular.

Antes ingresaban portando únicamente su cédula de identidad nacional pero, según las autoridades ecuatorianas, éstos documentos son fácilmente alterables.

"Es el momento de intercambiar opiniones, de ver que están haciendo los países en diferentes aspectos", agregó Santiago Chávez. "Lo peor que le puede ocurrir al país es que exista un caos migratorio".

Medidas tras los disturbios en Brasil

En Brasil, los disturbios ocurridos el fin de semana en la localidad de Pacaraima, estado fronterizo de Roraima, han llevado a las autoridades brasileñas a trazar un plan para distribuir a más de 1.000 venezolanos a otras ciudades del país.

En declaraciones a la prensa desde Boa Vista, capital de ese estado amazónico, Viviane Esse, representante del Ministerio de la Presidencia, explicó que el "proceso de interiorización" de los migrantes venezolanos se iniciará a finales de agosto, sin precisar las ciudades de destino, informó la AFP.

Esse formó parte de la comisión interministerial que visitó este martes la localidad fronteriza de Pacaraima, donde el sábado se produjeron violentos ataques contra refugiados venezolanos, tras un supuesto robo.

Más de mil venezolanos que acampaban en esta pequeña ciudad fueron expulsados por grupos de vecinos que prendieron fuego a sus tiendas y ropas, y los persiguieron con palos y cuchillos al grito de "¡Fuera!", según varios testigos.

"Tengo cuatro hijos en Venezuela. Me faltan los cinco dedos del pie izquierdo. Vine a Brasil por el futuro de mis hijos. Yo no vine a robar ni nada por el estilo. (A los agresores) no les importó que yo tuviera esta pierna enferma... tuve que correr", dijo Miguel Ángel García, quien estuvo entre las víctimas del ataque.

García, un camionero de 38 años, se refugió en un centro de acogida, del lado brasileño.

Pasado el peligro, decidió regresar y emprender por segunda vez el peregrinaje en los distintos mostradores del puesto fronterizo para emitir nuevamente su carné de vacunas, documento fiscal brasileño y protocolo de refugio, indispensables para emprender una nueva vida en el país vecino.

"Me quemaron todo, mi ropa, mi carpa, todo. Estoy durmiendo a la deriva, con lo que tengo puesto", lamentó

Desde principios de este año, un total de 820 venezolanos ya fueron transferidos a otras ciudades de Brasil, entre ellas Sao Paulo (sureste) y Manaos (norte), como parte del proyecto gubernamental de desahogar Roraima.

Como consecuencia de los ataques del sábado, iniciados después de que corriera la noticia de que un comerciante de la ciudad había sido herido durante un asalto supuestamente por venezolanos, unos 1.200 migrantes volvieron a su país.

Desde entonces, se respira la tensión en las calles de la pequeña localidad, vecina de la venezolana Santa Elena de Uairén, sin que por ahora se hayan registrado nuevos incidentes.

Este martes, llegaron 60 de los 120 efectivos de la Fuerza Nacional que el Gobierno resolvió enviar a la zona para reforzar la seguridad.

Con apenas 12.000 habitantes, Paracaima ha sentido intensamente en los últimos tres años el impacto de la ola migratoria procedente de Venezuela, con un aumento del 10% en su población, la mayoría en situación de calle.

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