Humberto Ortega, hermano del presidente nicaragüense Daniel Ortega, demandó este miércoles la desarticulación de los grupos paramilitares que están atacando a la población y el adelanto de las elecciones generales.
En una carta abierta que recoge el medio local 100noticias, el general retirado pidió a Ortega "ceder y colocar a Nicaragua por encima de todo".
"Hoy los nicaragüenses sufrimos el actuar impune de ilegales civiles armados encapuchados parapoliciales que disparan a mansalva y ejercen controles solo permitidos por la ley a las autoridades policiales o militares, situación agravada por la delincuencia común aprovechando que la policía está acuartelada", escribió el hombre que llevara al poder a Daniel Ortega.
"Se ha recurrido a criminales pandilleros para actividades en pro o en contra del gobierno, y hasta intentos terroristas de planificar atentados contra personalidades, información que en mayo el gobierno norteamericano entrega a la policía y al ejército en la que se menciona como objetivos a la señora Laura Dogu, embajadora de EEUU, a monseñor Silvio Báez y a mi persona. Toda esta situación ha impuesto un terrorífico estado de sitio no oficial en el país", añadió Humberto Ortega.
Así como solicitó al mandatario desactivar a los grupos armados que responden a los intereses del Estado, también hizo un llamado a "la población que mantiene sus tranques", pues "le imposibilitan a la población transitar libremente por el país".
Ortega consideró que si su hermano decide adelantar las elecciones para el próximo año —su periodo constitucional termina en 2022— la "patria se estimula", sorprenderá al mundo y "se va a recuperar aceleradamente reimpulsando la economía, la inversión y el turismo".
Por último, el exmilitar exigió que se "honre a los caídos de ayer y hoy".
"Seamos solidarios con sus sufridos familiares, con nuestro pueblo y sus jóvenes estudiantes que reclaman la paz con plena libertad con el mismo fervor del joven estudiante sandinista Camilo Ortega Saavedra, que da su vida defendiendo al heroico pueblo de Masaya y Monimbó".
Hasta ahora, Daniel Ortega, de 72 años, ha permanecido en silencio ante una propuesta de la jerarquía católica de anticipar las elecciones de 2021 a marzo de 2019.
Ortega enfrenta la peor crisis desde su retorno al poder en 2007, cuyo detonante fue una reforma a la seguridad social pero que luego se transformó en una demanda para su salida del Gobierno. La represión desatada por el aparato estatal ha dejado en dos meses y medio más de 220 muertos y 1.500 heridos, según organismos de derechos humanos.
El canciller Denis Moncada dijo en la mesa de diálogo que el gobierno está dispuesto a escuchar los planteamientos opositores, pero exige que primero se levanten los tranques de las vías.
Humberto Ortega fue jefe del Ejército entre 1980 y 1994, cuando fue retirado por la entonces presidenta Violeta de Chamorro (1990-1997). Tras el retorno al poder de su hermano, en 2007, ha adoptado posiciones críticas a su Administración.