La Policía nicaragüense y hombres armados enmascarados se enfrentaron con manifestantes antigubernamentales el martes, en unos choques que dejaron al menos seis fallecidos tras la suspensión de las conversaciones de paz para poner fin a dos meses de manifestaciones mortales en Nicaragua, dijo un grupo de derechos humanos.
Masacre en #Masaya! Armamento de guerra contra el pueblo de #Nicaragua. Este es el diálogo de #DanielOrtega @marcorubio @RosLehtinen #SOSNicaragua #19deJunio pic.twitter.com/gDyTNR3KjW
— Cristian Crespo F. (@cristiancrespoj) 19 de junio de 2018
Jóvenes armados con morteros caseros y hondas dispararon proyectiles desde detrás de barricadas de ladrillo en la ciudad sureña de Masaya, según mostraron imágenes de vídeo registradas por Reuters.
Manifestantes en Masaya han mantenido sitiada una comisaría de policía durante más de dos semanas, en un desafío al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Álvaro Leiva, un portavoz de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), dijo que al menos seis personas murieron y 34 resultaron heridas en Masaya. La policía declinó hacer comentarios.
#SOSNicaragua
— 100%NOTICIAS (@100noticiasni) 19 de junio de 2018
"Tengan piedad de mí. Díganme ahora cómo me lo llevo. No lo voy a dejar aquí, él no es un perro. ¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme!, gritaba la señora ante el cuerpo sin vida que yacía en una de las calles de #Masaya y frente a la mirada de los paramilitares del Gobierno. pic.twitter.com/SjIHLdJS8q
En un vídeo proporcionado a Reuters por Leiva, una mujer parada al lado de un hombre tirado en la calle pide ayuda a gritos a policías antidisturbios, quienes la observan inmóviles a unos metros. "¡Ayúdenme"!, grita. "¡No es un perro!".
Leiva dijo que el vídeo fue grabado el martes. Reuters no pudo verificar de inmediato su autenticidad.
Nicaragua ha estado convulsionada por disturbios desde que Ortega propuso en abril recortar beneficios de pensiones para cubrir un déficit de seguridad social. El plan, que fue descartado posteriormente, desencadenó manifestaciones que dejaron víctimas fatales y han llevado a demandas por la renuncia del mandatario.
Desde entonces, al menos 185 personas han muerto en enfrentamientos entre fuerzas que favorecen a Ortega y manifestantes, aseguran grupos de derechos humanos.
Representantes de organizaciones de la sociedad civil han pedido elecciones anticipadas para poner fin al estancamiento, pero las conversaciones de paz se interrumpieron el lunes hasta que Ortega envíe una invitación para que observadores internacionales puedan entrar en el país centroamericano.
Juan Sebastián Chamorro, líder de la principal alianza cívica que busca negociar un acuerdo con el Gobierno, dijo que no tiene sentido seguir hablando de elecciones anticipadas mientras la gente muere en la calle.
El Gobierno de EEUU instó el lunes a Nicaragua a celebrar elecciones anticipadas para poner fin a la violencia y Carlos Trujillo, representante permanente de EEUU ante la Organización de Estados Americanos (OEA), llegó a Managua el martes.
Trujillo tiene previstas reuniones para hacer un balance de la situación antes de la sesión especial del Consejo Permanente de la OEA sobre Nicaragua el viernes.
Masaya, que está a 28 kilómetros al sureste de Managua y una de las ciudades más golpeadas durante las protestas, sufrió el martes uno de los ataques más feroces ejecutados por el Gobierno, con sus fuerzas del orden, que le permitió desmontar barricadas, renovar sus fuerzas policiales y abastecerse de alimentos, precisó otro reporte de EFE.
Las autoridades califican las protestas contra el Gobierno de Ortega como "actos terroristas" y acusan al "crimen organizado" que opera en Nicaragua "con armas de fuego, artesanales, morteros y bombas molotov" de alterar el orden público, la paz y tranquilidad de los nicaragüenses.