La Fiscalía de Angola acusó este lunes a José Filomeno dos Santos, hijo del expresidente José Eduardo dos Santos y exresponsable del Fondo Soberano angoleño, de defraudar unos 500 millones de dólares del banco central, y le prohibió salir del país, informan medios locales, reporta EFE.
Según el vicefiscal general del Estado, Luís Benza Zanga, tanto José Filomeno dos Santos, conocido popularmente como Zedú, como el exgobernador del Banco Nacional de Angola (BNA, central), Valter Filipe, fueron acusados de fraude, malversación de caudales públicos, asociación criminal, tráfico de influencias y blanqueo de capitales.
Asimismo, fueron imputados dos funcionarios del BNA y un socio de Zedú en el marco de la investigación, para la que se han registrado oficinas e incautado documentos.
Benza Zanga indicó que los 500 millones de dólares del BNA pueden haber sido transferidos ilegalmente al exterior.
Según informaciones citadas por el portal de noticias Angola 24 Horas, la transferencia está siendo investigada también por las autoridades británicas.
Tanto Filipe como Zedú fueron cesados de sus cargos en octubre de 2017 y enero de 2018, respectivamente, por el nuevo presidente angoleño, João Lourenço, que sustituyó a un Dos Santos que dejó el poder tras 38 años ejerciéndolo.
El Fondo Soberano de Angola, fundado en 2012 y dirigido por el hijo de Dos Santos desde 2013, cuenta con activos valorados en unos 5.030 millones de dólares.
Zedú abandonó la institución envuelto en sospechas por su gestión, después de verse involucrado en los escándalos de los "Papeles de Panamá" y los "Papeles del paraíso", aunque el Fondo Soberano siempre negó cualquier ilegalidad y aseguró que la administración se realizó de acuerdo a los estándares internacionales.
Esto supuso un nuevo golpe al legado de Dos Santos, quien salió de la Presidencia el pasado septiembre tras 38 años en el poder y de quien los expertos aseguraban que había blindado a figuras cercanas a él como su hija Isabel, la mujer más rica de África, destituida en noviembre al frente de la petrolera estatal Sonangol.
Lourenço, que fue ministro de Defensa con Dos Santos, había apartado ya de la gestión de la televisión estatal a otros dos hijos del exjefe de Estado en noviembre de 2017, así como a los jefes de la Policía y de los servicios de Inteligencia, pese a que el mandatario saliente trató de blindarlos con una nueva ley.
El actual presidente angoleño, de 63 años de edad, ganó las elecciones de agosto de 2017 como candidato del único partido que ha gobernado Angola desde la independencia de Portugal en 1975, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA).
En su discurso de investidura, prometió que promovería una "reforma y transformación en la continuidad" para "mantener lo que está bien y corregir lo que está mal", entre lo que destacó la necesidad de "eliminar la corrupción que amenaza a la sociedad".
José Eduardo dos Santos, gobernó Angola durante 38 años desde 1979 y ha sido ampliamente criticado por los abusos de los derechos humanos cometidos con activistas y opositores políticos.
Hacia el conflicto angolano fueron movilizados unos 350.000 soldados cubanos. El Gobierno reconoce solamente 2.000 muertes durante estas gestas, una cifra muy cuestionada por los historiadores, que barajan entre 10.000 y 35.000.
Las tropas cubanas salieron de Angola a finales de los años 80, dejando un país presidido por Dos Santos.
La familia Dos Santos ha acumulado una cuantiosa fortuna y su hija Isabel es considerada la mujer más rica de África y una suerte de "princesa" en el continente y "emperatriz en Portugal".