Los colombianos votaban el domingo para renovar el Congreso y definir los candidatos presidenciales de la derecha y la izquierda, en unos comicios en los que debuta la antigua guerrilla de las FARC como partido político, informa Reuters.
Unos 36 millones de electores están habilitados para sufragar en el país que, aunque tiene una de las democracias más antiguas de América Latina, registra históricamente una elevada abstención porque el voto no es obligatorio.
"Estas elecciones son muy especiales. Es la primera vez en más de medio siglo donde la FARC, en lugar de estar saboteando las elecciones, está participando", dijo el presidente Juan Manuel Santos en la apertura de la votación.
"Lo que tenemos que hacer los colombianos (...) es salir a votar, vencer el abstencionismo y votar masivamente".
La jornada será un termómetro para las presidenciales del 27 de mayo, ya que reflejará la convocatoria que logra la consulta, opcional tanto por parte de la derecha como de la izquierda, que elegirán los candidatos a suceder a Santos.
También definirá los partidos que tendrán las mayorías y el eventual control de un desprestigiado Congreso de 108 senadores y 172 representantes. Aunque ha sido salpicado por escándalos de corrupción, el Legislativo deberá tramitar reformas claves para la economía y la consolidación de la paz.
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido que surgió de la desmovilizada guerrilla y que conservó las mismas siglas, tiene garantizadas cinco bancas en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes bajo los términos del acuerdo de paz, aún si no logra los votos necesarios.
"Hoy es un día histórico para Colombia (...) estamos entrando a la consolidación de la paz. Es la primera vez en mi vida que yo voto y lo hago por la paz", dijo Pablo Catatumbo, candidato al Senado de la FARC y antiguo comandante insurgente, después de sufragar en Bogotá.
La sociedad colombiana está dividida entre quienes apoyan la llegada a la política de la antigua guerrilla después de que firmó un acuerdo de paz en 2016 con el Gobierno y los que quieren ver a los exinsurgentes tras las rejas por los crímenes cometidos durante cinco décadas como coprotagonistas del conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos.
En una campaña marcada por la polarización, la derecha elegirá en una consulta a su candidato presidencial entre el senador Iván Duque, respaldado por el expresidente Álvaro Uribe, la exministra de Defensa Marta Lucía Ramírez y el exprocurador Alejandro Ordóñez.
Y la izquierda hará lo propio entre el exalcalde de Bogotá y antiguo militante de la desmovilizada guerrilla del M-19 Gustavo Petro y el abogado y exalcalde de Santa Marta Carlos Caicedo.
Mientras las FARC debuta en la arena política, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) declaró una tregua unilateral para facilitar las elecciones y el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, se comprometió a respetar las votaciones.
Sin embargo, el Gobierno desplegó 166.000 efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional para garantizar la seguridad y el normal desarrollo del proceso.