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Chile

El escritor anticastrista Roberto Ampuero asumirá la Cancillería de Chile

El presidente electo Sebastián Piñera presenta a los 17 hombres y seis mujeres que integrarán su Gobierno.

Santiago de Chile

El escritor Roberto Ampuero, quien encabezó el Consejo de la Cultura durante el primer Gobierno del chileno Sebastián Piñera, asumirá la Cancillería desde el próximo 11 de marzo, según informó la edición digital de La Tercera.

Piñera repite el esquema poco tradicional con que sorprendió en 2010 cuando puso al frente de esa misma cartera a Alfredo Moreno.

Ampuero fue militante comunista en su juventud y luego se convirtió en uno de los más feroces críticos del régimen castrista. Residió en Cuba y es autor del libro Nuestros años verde olivo.

De acuerdo con el medio digital, Ampuero llegará en un momento clave, con Chile a las puertas de enfrentar los alegatos en La Haya por la demanda boliviana que afirma que hay obligación de negociar una salida al mar.

Los alegatos orales en la causa de Bolivia están programados para iniciarse el 19 de marzo, es decir, apenas ocho días después del cambio de mando.

Además, se prevé la reactivación con fuerza de una de las iniciativas emblemáticas del primer Gobierno de Piñera, la Alianza del Pacífico, grupo formado por Chile, Colombia, México y Perú.

Un Gobierno de 'fuerte vocación social'

De acuerdo con un reporte de EFE, Piñera presentó este martes a los 17 hombres y las seis mujeres que integrarán su Gobierno y que según afirmó "tendrá una fuerte vocación social".

"El compromiso social" de que "el progreso social llegue a todos los hogares chilenos va a ser el sello de nuestro Gobierno", declaró Piñera en el transcurso de un solemne acto celebrado en la sede en Santiago del Congreso Nacional.

Entre los integrantes del futuro gabinete hay cuatro ministros que ya le acompañaron en su primer mandato (2010-2014).

Se trata de los titulares de Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick; Hacienda, Felipe Larraín; y Secretaría General de Gobierno (Portavoz), Cecilia Pérez, —que repiten en el mismo cargo—; además de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien fue ministro de Exteriores.

Cinco de los futuros ministros pertenecen a Renovación Nacional (RN), que representa a la derecha tradicional chilena: Pérez, el exdiputado y exsenador Alberto Espina (Defensa), el abogado Nicolás Monckeberg (Trabajo y Previsión Social), el presidente del partido Cristián Monckeberg (Urbanismo y Vivienda), y el exsenador Baldo Prokurica (Minería).

Además, hay cuatro ministros que militan en la Unión Demócrata Independiente (UDI), formación política identificada con un segmento más conservador: Chadwick, el exsenador Hernán Larraín (Justicia y Derechos Humanos), el exdiputado Felipe Ward (Bienes Nacionales) e Isabel Pla (Mujer y Equidad de Género).

Además, hay dos ministros vinculados a Evópoli, partido emergente identificado con la derecha más liberal, que son el exjefe del programa electoral de Piñera, Gonzalo Blumel (Secretaría General de la Presidencia) y Gloria Hutt (Transporte y Telecomunicaciones).

Asimismo, algunas ministras están vinculadas con Libertad y Desarrollo, centro de estudios cercano a la derecha liberalconservadora fundado en 1990, tras el restablecimiento de la democracia en Chile: Susana Jiménez (Energía) y Marcela Cubillos (Medio Ambiente).

También hay empresarios, como Moreno, quien ha tenido que dejar el cargo que venía desempeñando desde hace un año al frente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la cúpula patronal chilena, o el futuro ministro de Agricultura, Antonio Walker.

A un gabinete integrado fundamentalmente por abogados y economistas, aunque también hay varios ingenieros comerciales y periodistas, Piñera les encargó el reto de "conducir a Chile hacia tiempos mejores".

"Tengan la certeza de que vamos a entregar lo mejor de nosotros mismos y no vamos a escatimar ningún esfuerzo para lograr que todos nuestros compatriotas tengan una vida más plena y feliz", dijo el presidente electo ante las 300 personas que abarrotaban el salón de plenos del antiguo edificio del Congreso Nacional en Santiago.

"Esto va a requerir entrega, compromiso, vocación y también mucho diálogo", subrayó Piñera, quien se mostró convencido de que "el progreso es mucho más que crecimiento económico".

Consciente de que tendrá que lidiar con un Parlamento en el que la oposición de izquierdas tiene mayoría, Piñera reconoció que necesitará "una gran capacidad de escuchar, de acoger las ideas y propuestas de todos".

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