Luego de más de cuatro horas de protesta a la entrada de un cementerio al este de Caracas, familiares de los siete integrantes del grupo rebelde liderado por el expolicía venezolano Óscar Pérez, que fallecieron a inicios de semana en una operación de las fuerzas de seguridad, lograron ingresar al camposanto y se aglomeraron en los alrededores de las tumbas de José Díaz Pimentel y Abraham Agostini, donde entre llantos entonaron el himno nacional y colocaron una bandera venezolana para honrarlos.
Díaz Pimentel y Agostini fueron enterrados de manera controlada por las autoridades y entre protestas de sus familiares, a los que se les había impedido el acceso, anunció el sábado una diputada opositora.
La presidenta de la comisión parlamentaria que investiga el caso, diputada Delsa Solórzano, confirmó la información a The Associated Press. Solórzano agregó que el cuerpo de Pérez todavía estaba en la morgue capitalina de Bello Monte.
Los familiares de Pérez se trasladaron hasta allá para constatar si el cuerpo efectivamente se encuentra en el lugar.
1. En este momento estamos saliendo del #CementerioDelEste ya culminaron los actos religiosos. Vamos a la morgue de #BelloMonte
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 20 de enero de 2018
3. En #BelloMonte queda el cuerpo de #OscarPerez #MasacreDelJunquito
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 20 de enero de 2018
Varias decenas de manifestantes, algunos con los rostros cubiertos con telas, se movilizaron hacia morgue capitalina y al grito "¡Oscar Pérez vive!" exigen la entrega del cuerpo del expolicía rebelde a sus familiares. La Guardia Nacional debió utilizar balas de goma para tratar de dispersar del lugar a algunos manifestantes que les lanzaron piedras.
La diputada opositora Adriana Pichardo dijo el sábado a un portal local de noticias que los cuerpos de cuatro de los miembros del grupo fueron trasladados en avión hacia los estados occidentales de Táchira y Zulia para su entierro.
"¿Quién le dijo a ustedes que yo quería que trasladaran a mi hijo para allá. Yo lo quiero es conmigo, conmigo es que yo lo quiero para enterrarlo donde yo quiero?", dijo horas antes la madre de Pérez luego que se difundiera una declaración de una tía del expolicía en la que expresó que se estaba trasladando al cementerio para ubicar el cuerpo de su sobrino.
Aminta Pérez dio esta declaración a través de un video que difundió en Twitter. Horas antes se dio a conocer que Pérez murió de un disparo en la cabeza.
De acuerdo con una legisladora de la oposición, el tiro abre la posibilidad de pensar en un ajusticiamiento.
Más temprano, Aura Pérez, tía del expolicía, dijo a un portal de noticias que su sobrino fue sacado sin su autorización de la morgue y llevado a un cementerio para enterrarlo en privado.
Según la autopsia de Pérez, la causa de la defunción fue un "traumatismo craneoencefálico severo (...) herida por arma de fuego disparada a la cabeza".
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre la causa de la muerte de Pérez y las otras seis personas, entre ellas una mujer, que perecieron el lunes pasado durante un enfrentamiento con militares y policías. La operación ocurrió en la barriada pobre de El Junquito, al oeste de la capital, donde el expolicía estaba escondido.
"Hay un patrón que anuncia la posibilidad de un ajusticiamiento", declaró Solorzano a The Associated Press. Precisó que ese elemento será incluido en el informe que está preparando la comisión parlamentaria.
Amnistía Internacional y otras organizaciones humanitarias han condenado la operación en la que murió Pérez y sus compañeros y han denunciado que las siete personas habrían muerto en una "ejecución extrajudicial" a pesar de haber anunciado su rendición tras ser descubiertos por las autoridades en el lugar donde estaban escondidos en el Junquito.
Entierro de dos de los compañeros de Pérez
Cientos de venezolanos se concentraron este sábado en el este de Caracas para honrar la memoria del expolicía Óscar Pérez y otros seis miembros del grupo que se alzó contra el Gobierno que resultaron muertos esta semana en una acción policial, calificada por varios manifestantes como "ejecución sumaria".
"¿Cómo es posible que a esos héroes de la patria los hayan matado, asesinado después de tirar esa bomba. Los masacraron, y luego no se los entregaron a sus familias", dijo a EFE una señora, que no quiso dar su nombre por temor, alegando que Venezuela vive bajo "una dictadura".
En la concentración de este sábado se corearon consignas como "Honor y gloria a todos los caídos" y se llamó "asesino" al presidente Nicolás Maduro.
"Pueblo, escucha esta vaina es dictadura", gritaban otros, mientras un grupo con una pancarta que tachaba de fascista al Gobierno repetía: "Cuál es la democracia, si allanan, torturan y dan tiros de gracia".
"Estamos protestando por la cantidad de gente inocente que han matado, cuyo único delito ha sido pedir libertad. Eso es lo único que queremos: comida, derechos, medicinas... Vivir en un país libre donde vivamos como gente. Nos están tratando como animales", declaró Mirtha Portillo, recordando los más de 120 muertos en protestas en 2017.
El acto fue convocado por diputados opositores, que llevan desde el lunes exigiendo a las autoridades que entreguen los cuerpos a sus familias para que estas puedan sepultarlos.
Una de las presentes aseguró que las autoridades no querían entregar los cuerpos para evitar homenajes en sus tumbas.
"Salgamos, apoyemos todos los venezolanos a este carajo (muchacho) que de verdad es un héroe, porque así como dio su vida por Venezuela, ojalá hubiera muchos venezolanos que estuviéramos dispuestos a hacer lo que hizo él", dijo un joven que tampoco quiso identificarse.
La muerte de Pérez, de 36 años, y sus seis acompañantes fue confirmada esta semana por el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Néstor Reverol, quien identificó el grupo como "célula terrorista". En la operación de desmantelamiento del grupo murieron dos policías, uno de ellos vinculado al grupo prooficialista "Tres raíces", y otros ocho resultaron heridos.
Pérez se dio a conocer a mediados del año pasado tras atacar, desde un helicóptero que robó a la policía judicial, las sedes del Ministerio de Relaciones Interiores y el Tribunal Supremo de Justicia.
Seis meses después, el expolicía —que envió varios mensajes a través de las redes sociales para llamar a una rebelión contra el gobierno— y algunos miembros de su grupo asaltaron un comando de la Guardia Nacional, a las afueras de la capital, y robaron unos 26 fusiles. Tras esa acción el presidente Nicolás Maduro ordenó a las fuerzas de seguridad intensificar la búsqueda y captura del grupo de Pérez, acción que se concretó el 15 de enero.