El papa Francisco pidió este domingo paz para todo el mundo, en especial para aquellas pueblos que sufren conflictos, y que sean liberadas los religiosos y fieles secuestrados, en su mensaje tras el rezo del Ángelus desde el palacio pontificio en plaza de San Pedro, reporta EFE.
Francisco recordó que hoy los católicos celebran el nacimiento del "Príncipe de la paz" e invocó "el don de la paz para todo el mundo".
El pontífice renovó su llamamiento para que, en ocasión de la Navidad, "las personas secuestradas, sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles laicos, puedan ser liberados y volver a sus casas".
También instó a los fieles a que, en estas horas que preceden la Navidad, se detengan en silencio en oración delante del Nacimiento para "adorar en el corazón del misterio la verdadera Navidad, la de Jesús que se acerca a nosotros con amor, humildad y ternura".
"Acordaros también de rezar por mí", pidió asimismo Francisco, quien oró por los habitantes de Mindanao, la isla de Filipinas devastada por inundaciones y deslaves.
Dijo que las tormentas "han causado numerosas víctimas y mucha destrucción", reportó la AP. Pidió para que "Dios misericordioso reciba las almas de los difuntos y consuele a todos los que sufren por esta calamidad".
A los que estaban en la plaza también los invitó a rezar por los damnificados. La tormenta ha dejado 120 personas muertas y al menos 160 desaparecidos.
Esta noche, el papa presidirá en la basílica de San Pedro la Misa del Gallo, la quinta de su pontificado.