El expresidente ecuatoriano Rafael Correa, que visitó en los últimos díez días su país para cumplir una agitada agenda política por el cisma en el movimiento oficialista Alianza País, cuya dirección se disputa con su sucesor, Lenín Moreno, regresó este lunes a Bélgica desde su natal Guayaquil.
En cortas declaraciones al diario El Comercio citadas por EFE, mientras se despedía de un grupo de sus simpatizantes en el aeropuerto, Correa aseguró que se iba de Ecuador preocupado por la situación del estado de derecho en el país que, a su criterio, ha sufrido un menoscabo.
De acuerdo con el portal noticioso Al Navío, el expresidente ecuatoriano regresa a Bélgica donde dijo que permanecerá hasta que su hijo menor se gradúe y comience la universidad, es decir, "por lo menos tres años".
En su viaje de diez días Correa declaró este domingo que su sucesor, Lenín Moreno, busca un "presidencialismo absoluto" en Ecuador y deslizó la idea de crear un nuevo partido político para enfrentar a su exaliado, según un reporta de la AFP.
Asimismo, intentó infructuosamente abrir un expediente con el objetivo de expulsar a Moreno de Alianza País, de la que es presidente.
Correa, además, participó en una convención del fracturado partido oficialista Alianza País (AP), en la cual la facción "correísta" pidió a la comisión ética del movimiento tramitar la expulsión de Moreno, después de que en octubre le retirara el cargo de presidente de la formación.
La convención realizada en la provincia de Esmeraldas (noroeste) fue desconocida por los "morenistas" y el Consejo Nacional Electoral (CNE), que además reconoce a Moreno como titular del movimiento.
En un acalorado discurso ante miles de simpatizantes, Correa pidió votar "No" en la consulta popular convocada por Moreno mediante decreto y que se celebrará el próximo 4 de febrero, que pide eliminar la reelección indefinida, entre otros puntos.
Es "una consulta absolutamente inconstitucional", dijo Correa, quien considera un "golpe de Estado" la pregunta planteada para cesar a los miembros del Consejo de Participación Ciudadana, un órgano creado por él para nombrar autoridades de control y electorales.
Con "esa pregunta Moreno se apodera de todos los poderes excepto la Asamblea" Nacional, señaló Correa, añadiendo que "ahora sí va a venir un presidencialismo absoluto".
El exgobernante también criticó la propuesta de eliminar la reelección indefinida aprobada en 2015 por el oficialismo. De ganar el "Sí" quedaría bloqueada una eventual candidatura de Correa para las presidenciales de 2021.
Correa volvió a criticar el hecho de que Moreno convocara por decreto la consulta, sin esperar el dictamen de la Corte Constitucional tras alegar que se había excedido el plazo para pronunciarse.
El plan B
Aliados en el pasado, Correa y Moreno rompieron su relación poco después del cambio de mando en mayo pasado. Lo que empezó con críticas y reproches escaló hasta dejar fracturado al oficialismo entre "correístas" y "morenistas", que se disputan el control del movimiento AP y han nombrado sus propias directivas.
El exmandatario, presidente vitalicio del movimiento, declaró que si llega a perder el mando del partido, su facción deberá "ejecutar el plan B".
"Ese plan B sería integrarnos a otro movimiento y transformarlo en un partido, en el movimiento de la revolución ciudadana", expresó Correa, quien ha insistido en que no pretende ser candidato en las elecciones presidenciales previstas para 2021.
La entidad encargada de dirimir las disputas en el seno del movimiento es el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que deberá pronunciarse en las próximas semanas al respecto.
La decisión de Moreno de convocar una consulta popular, con la que pondrá a prueba su liderazgo, "es un golpe fuerte" para el expresidente Correa, dijo a la AFP el politólogo Santiago Basabe.
"No creo que (Correa) haya perdido lo suficiente como para dejar de ser un actor político importante, pero creo que sí ha perdido espacios decisivos", agregó el analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flasco).
Correa tiene previsto retornar a Bruselas el lunes, tras cumplir su agenda en Ecuador, donde desde el sábado recorrió algunas ciudades del país y tuvo encuentros con la prensa.