El presidente de EEUU, Donald Trump, amenazó este viernes con abandonar el acuerdo nuclear con Irán si no se corrigen sus "defectos" mediante una negociación internacional o una ley del Congreso estadounidense, y elevó las tensiones con Teherán al sancionar al Cuerpo de Guardianes de la Revolución iraní, reporta EFE.
Además, el Departamento del Tesoro sancionó este viernes por terrorismo al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC, en inglés), en todo un desafío a Teherán, que había advertido de que trataría a Estados Unidos como "un país terrorista" si tomaba esa medida.
Esa medida podría complicar la lucha estadounidense contra el Estado Islámico (EI) en Irak, donde hay milicias chiies respaldadas por el IRGC combatiendo al grupo yihadista.
En su discurso de este viernes, Trump anunció que por ahora mantendrá la participación estadounidense en el acuerdo nuclear alcanzado en 2015, pero se retirará del mismo a no ser que se modifique de forma unilateral (por parte del Congreso estadounidense) o multilateral, en negociaciones junto a los otros seis países firmantes.
"En caso de que no podamos llegar a una solución trabajando con el Congreso y nuestros aliados, el acuerdo será cancelado", aseguró el presidente desde la sala de recepciones diplomáticas de la Casa Blanca.
Poco después, Trump precisó ante los periodistas que espera alcanzar una solución "en un periodo muy corto de tiempo".
Como recordó este viernes la alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, ni Estados Unidos ni ningún país puede "cancelar" el acuerdo nuclear, pero Washington sí podría decidir dejar de respetarlo y volver a imponer sanciones a Irán, algo que supondría un tiro de gracia para el pacto.
Trump insistió en que el pacto alcanzado por su predecesor, Barack Obama, con Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia e Irán, es "uno de los peores" arreglos jamás firmados por EEUU, y dejó claro que no planea respetarlo a largo plazo tal y como está.
"No seguiremos por un camino cuya conclusión predecible es más violencia, más terror y la amenaza muy real de un brote nuclear en Irán", subrayó el mandatario.
"Trabajaremos con el Congreso y nuestros aliados para afrontar los muchos defectos graves del acuerdo para que el régimen iraní nunca pueda amenazar al mundo con armas nucleares", añadió.
En concreto, Trump quiere corregir los "débiles mecanismos de inspección" contemplados en el acuerdo; hacer frente al "programa de misiles balísticos" de Teherán y eliminar las "fechas de caducidad" de las restricciones impuestas sobre el programa nuclear iraní, que en algunos casos expiran después de entre diez y 25 años.
"¿Cuál es el propósito de un acuerdo que solo retrasa la capacidad nuclear de Irán durante un periodo corto de tiempo? Esto, como presidente de Estados Unidos, es inaceptable", afirmó.
Cada 90 días, en virtud de una ley estadounidense conocida como INARA, el presidente de EEUU debe certificar al Congreso que el acuerdo con Irán favorece el "interés nacional" de Estados Unidos.
Trump decidió este viernes eliminar esa certificación, por considerar que el levantamiento de sanciones al que Washington accedió en el pacto no ha sido "proporcional" a las medidas que ha tomado Teherán para "acabar con su programa nuclear ilícito".
El Congreso tiene ahora, por ley, 60 días para decidir si vuelve a imponer sanciones a Teherán, aunque el Gobierno de Trump no le ha recomendado que tome esa medida, según explicó el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, en una conferencia de prensa.
En cambio, Trump quiere que el Congreso "enmiende la ley INARA para añadirle líneas rojas muy firmes" que, de ser cruzadas, detonarían "inmediatamente" la imposición de las sanciones que se levantaron al programa nuclear iraní, precisó Tillerson.
Por otra parte, el Gobierno estadounidense intentará cambiar el acuerdo mediante negociaciones internacionales que aborden las citadas fechas de caducidad, el programa de misiles balísticos y los mecanismos de inspección de las instalaciones nucleares iraníes.
Dado que renegociar el pacto de 2015 es "poco probable", porque "Irán no se va a prestar" a ello, Estados Unidos quiere crear "un nuevo acuerdo que no reemplace al nuclear pero sí afronte esos temas y se mantenga en paralelo" al arreglo anterior, explicó Tillerson.
Un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, explicó a EFE que Washington también aceptaría "una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que sirva de suplemento" al pacto.