El coronel uruguayo Eduardo Augusto Ferro Bizzozero, implicado en el Plan Cóndor y que estaba fugado, se encuentra en una prisión española a la espera de que su país solicite su extradición, señalaron el lunes las autoridades españolas citadas por AP.
La Policía Nacional española detuvo al exmilitar fugado de Uruguay (presunto autor del asesinato de un gremialista durante la dictadura militar) en un control rutinario de documentación en Madrid el pasado 7 de septiembre después de que los agentes comprobaron que existía una orden de búsqueda y captura en su contra, señaló una portavoz del cuerpo policial que pidió no ser identificada por su nombre.
El coronel retirado está acusado en Uruguay del secuestro y desaparición en 1977 del dirigente sindical Oscar Tassino. La jueza Dolores Sánchez dictó la orden internacional de detención cuando Ferro Bizzozero no se presentó a una audiencia judicial en marzo.
El juez de instrucción Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional española, decretó inmediatamente su ingreso a prisión, dijo el lunes un portavoz del tribunal que señaló que las autoridades uruguayas disponen de un periodo de 40 días para solicitar su traslado al país para ser juzgado.
El vocero no quiso ser identificado, de acuerdo con la práctica habitual en organismos públicos españoles.
Además del caso Tassino, organismos defensores de derechos humanos vinculan a Ferro Bizzozero con otros secuestros y torturas durante la dictadura militar que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985.
Según cifras oficiales hubo 192 uruguayos desaparecidos durante el régimen de facto. Aproximadamente 40 fueron detenidos en Uruguay durante la dictadura militar o en años previos, cuando el país cayó en un ciclo de violencia política. Los restantes fueron apresados en países vecinos, la mayoría en Argentina, en el marco del llamado Plan Cóndor.
Cuando el actual presidente Tabaré Vázquez asumió su primer mandato en 2005, permitió excavar en los cuarteles militares en busca de restos de desaparecidos. Hasta ahora solo se han localizado cuatro cuerpos.
El denominado Plan Cóndor, por el que los gobiernos dictatoriales de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay coordinaron a fines de los años 70 la persecución y asesinato de opositores, constituye uno de los capítulos más oscuros del siglo pasado en la región.