Los altos índices de impunidad y la incapacidad del Estado para controlar la delincuencia han provocado un aumento en el número de linchamientos contra ladrones en Venezuela, señaló el abogado penalista Carlos Nieto Palma.
"El aumento de los linchamientos tiene mucho que ver con los altos niveles de impunidad, eso causa que la gente quiera tomarse la justicia por sus propias manos, que no es la vía", lamentó el especialista en entrevista con Notimex.
Nieto Palma sostuvo que el fenómeno de los linchamientos entró en auge debido a la elevada impunidad, que según varios estudios rondaría el 97 % en los casos de homicidios que ocurren en este país sudamericano.
El coordinador general de la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad indicó que el primer problema es que las corporaciones policiales se han mostrado impotentes para controlar la inseguridad, lo cual frustra a la población.
"Tener cuerpos policiales efectivos que hagan el trabajo de prevenir y neutralizar el delito reduciría drásticamente los niveles de linchamiento, pero de momento la política policial del Estado ha sido un fracaso rotundo", sentenció el abogado.
El penalista advirtió que el auge de los linchamientos en Venezuela es un fenómeno de vieja data, que recientemente ha adquirido notoriedad por el auge de los teléfonos inteligentes y las grabaciones.
Nieto Palma agregó que el pobre desempeño del Poder Judicial ha contribuido con la impunidad, porque muchos delincuentes logran evadir la justicia utilizando trucos simples, como tener múltiples identidades.
"Tenemos un mecanismo procesal anacrónico desde el punto de vista tecnológico, hay gente que tiene tres, cuatro, cinco cédulas (de identidad), hemos visto casos de delincuentes con tres procesos abiertos en tribunales con diferentes nombres", denunció el defensor de los derechos humanos en declaraciones a la agencia mexicana.
Recalcó que "si se usaran máquinas capta huellas similares a las que se usan en los supermercados (para limitar la compra de alimentos a precios controlados) este problema se reduciría drásticamente, pero nadie ha hecho nada".
El abogado penalista dijo que se han presentado "miles" de propuestas para reducir la inseguridad y los altos índices de impunidad, pero casi todas han terminado siendo archivadas por la indiferencia de las autoridades.
"Hay miles de propuestas y proyectos para mejorar la seguridad a nivel policial, procesal y carcelario, pero queda la duda si el Estado tiene el interés de aplicarla porque de momento el Estado tiene una actitud complaciente", criticó el abogado penalista.