Crítica
Somos porotos
Reina María RodríguezLa Habana'Siento que con Guillermo Calderón el teatro contemporáneo se ha reconciliado una vez más con la palabra, con sus demonios, asumiendo esa barbarie que se llama progreso y su límite.'
'Siento que con Guillermo Calderón el teatro contemporáneo se ha reconciliado una vez más con la palabra, con sus demonios, asumiendo esa barbarie que se llama progreso y su límite.'
'Cien años de soledad' pasará a formar parte de la literatura para jóvenes o niños. Los Buendía quedarán emparentados con la familia Mumín. Y Macondo cobrará su decisiva forma de pisapapeles.