Una empresa turca se queda con otro edificio en ruinas de La Habana para un gran hotel

La cadena hotelera ATG, de Turquía, que está afiliada a la empresa ATG Global, con sede en Ohio, EEUU, ganó el contrato de administración del aún por inaugurarse Hotel Corona, ubicado en La Habana, y que se convertiría en su tercera instalación en la Isla y primera en la capital.

De acuerdo con el medio canadiense Travelweek, el establecimiento, que tendrá categoría 5 estrellas y 147 habitaciones, debe abrir a inicios de 2025 en el edificio de la antigua Fábrica de Tabacos Corona, ubicada justo frente al Museo de la Revolución, antiguo Palacio Presidencial.

El edificio fue abandonado hace más de una década y se encontraba en ruinas. Justo frente a él, en la edificación ubicada en la calle Refugio número 60, entre Morro y Zulueta, hay un edificio declarado inhabitable por las autoridades donde al menos hasta 2023 vivían varias familias.

El Hotel Corona es uno de los nuevos negocios de Gaviota SA, propiedad del conglomerado empresarial de los militares, GAESA.

Por su lado, ATG Turquía es miembro de ATG Global, empresa líder mundial en la gestión de viajes de negocios con sede en New Albany, Ohio, EEUU, y que tiene operaciones en más de 72 países.

ATG Hoteles, cuyo propietario es el turoperador Anex Tour, opera otros dos hoteles en Cuba, ubicados en los principales destinos de sol y playa de la Isla: el Selectum Family Resort Santa María, ubicado en el cayo del mismo nombre, al norte de Villa Clara, y el Selectum Varadero.

En 2023, una empleada de la instalación de cayo Santa María dijo a DIARIO DE CUBA que la gerencia turca de la instalación habían establecido acuerdos con empresarios cubanoamericanos y puertorriqueños vinculados a The One Gallery Resort, vecino del hotel de ATG y que sería parte de un negocio con sede en Miami.

Asimismo, según la propia fuente, las reservas para el Selectum Family Resort Santa María se hacen en dólares a través de "representantes de la comunidad cubanoamericana dentro y fuera del país". 

Los suministros para la instalación provendrían de Estados Unidos y serían importados a través del flujo constante de mercancías del vecino del norte que llegan al puerto de Mariel, aseguraron diversas fuentes internas del hotel.