Cuba recibió 81.000 barriles diarios de petróleo (bpd) y combustibles como promedio de Venezuela durante el mes de agosto, cifra que supone casi un tercio más que los envíos de junio, indicaron documentos de la estatal PDVSA.
Según el reporte que sobre el tema publica regularmente Reuters, esas exportaciones se produjeron mientras La Habana reorganiza sus operaciones petroleras después que el incendio desatado el 5 de agosto en la base de supertanqueros de Matanzas obligara a desviar envíos de crudo a otras terminales y a usar buques de almacenamiento en alta mar.
Cuba recibió en junio unos 66.400 bpd, cifra que incluyó los envíos de crudo, fuel oil, gasoil y gasolina de Caracas, cantidad algo menor que los 70.000 bpd de envíos promedio de abril. En mayo no se divulgaron las cifras precisas, aunque los cargamentos continuaron.
La disminución de los despachos de combustible en los últimos meses coincide precisamente con la peor temporada de apagones que hayan sufrido los cubanos desde la década de 1990. No obstante, las autoridades cubanas achacan los cortes de energía al deterioro de las termoeléctricas, averías de última hora y al embargo de EEUU.
A mediados de agosto, el secretario general de la Federación de Trabajadores del Petróleo y Gas de Venezuela (FUTPV), Iván Freites, denunció que la mitad de la gasolina que produce Venezuela se envía a Cuba, pese a que la producción en ese país ha caído de 140.000 a 110.000 barriles diarios.
"Pero a 110.000 barriles diarios hay que descontarle un 50% de cuota que el Gobierno le envía a Cuba, y un 40% que controlan militares y funcionarios del alto Gobierno. A la población le llega únicamente el 10% de la gasolina que se está produciendo entre las refinerías Amuay, Cardón, el Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), y la refinería de Puerto La Cruz", afirmó Freites.
Asimismo, La Habana compró en la primera mitad de agosto más de tres millones de barriles de crudo y combustibles de Venezuela, petróleo de Rusia, diésel europeo y gas licuado de petróleo de República Dominicana y Trinidad y Tobago, para un promedio de unos 230.000 bpd, como medida de contingencia.
De acuerdo con la empresa Refinitiv Eikon, La Habana está utilizando una combinación de transferencias de barco a barco y almacenamiento flotante de petróleo, buscando aliviar la escasez de combustible y los cortes de energía, según mostraron datos de rastreo de embarcaciones citados por Reuters.
El Gobierno de la Isla habría aumentado las importaciones de combustible de Europa y el Caribe, mientras que otros 200.000 barriles de fuel oil venezolano para generación de energía llegarían a fines de agosto en el buque tanque de bandera cubana Petion, operado por el conglomerado de los militares GAESA, según los cronogramas de PDVSA.
La Habana también está utilizando un tanquero tipo Panamax Equality para recibir petróleo de buques más grandes originalmente destinados a Matanzas, que ha permanecido anclado frente a la bahía de esa ciudad, según los datos de monitoreo del buque, proporcionando almacenamiento flotante.
Otros barcos con importaciones —Vilma, Lourdes, Sandino y Esperanza—- descargaron sus suministros de combustible en los puertos de Antilla, en Holguín, y Cienfuegos, según iguales fuentes.
Las exportaciones de fuel oil de Venezuela en agosto alcanzaron los 320.000 bpd, el nivel más alto de 2022, mientras que los envíos de metanol, azufre y coque de petróleo aumentaron levemente desde las 252.000 toneladas de julio, impulsados por una alta demanda en Europa, India y Estados Unidos.
La producción y las exportaciones de petróleo de Venezuela han tenido altibajos este año debido a que las frecuentes interrupciones de energía y gas han afectado las instalaciones de PDVSA. Las sanciones estadounidenses también continúan limitando los mercados que pueden recibir petróleo venezolano.
Un total de 32 cargamentos partieron el mes pasado de puertos venezolanos, con 760.710 bpd de crudo y productos refinados, y unas 256.000 toneladas de subproductos, según datos de Refinitiv Eikon y los cronogramas de exportaciones de PDVSA.
Los números de agosto implican un incremento de casi 37% respecto de julio, y 22% por encima de los volúmenes del mismo mes de 2021. La mayoría de las exportaciones tenían como destino China y centros de transbordo como Malasia.
Pese a las buenas cifras, PDVSA siguió luchando para mantener la producción de petróleo y las operaciones de mejora en la Faja del Orinoco.
La compañía detuvo el procesamiento en tres de sus cinco estaciones de mejora y mezcla debido a fallas mecánicas, cortes de energía y al aumento de los inventarios de su grado insignia, el crudo Merey, según los documentos citados por Reuters. Algunas instalaciones se han reiniciado después de superar los problemas.
Las existencias de crudo se han expandido en la terminal José del país debido a las bajas exportaciones desde mayo. A fines de agosto, los inventarios de Merey, petróleo diluido y leyes mejoradas aumentaron a 10,7 millones de barriles, desde los 8,99 millones de julio, mostró uno de los documentos.
La petrolera estadounidense Chevron Corp CVX.N está esperando una respuesta del Tesoro de los Estados Unidos sobre una solicitud de renovación de licencia con el objetivo de reactivar la producción y recuperar los privilegios para comercializar petróleo venezolano, informó Reuters esta misma semana.
La italiana Eni ENI.MI y la española Repsol REP.MC obtuvieron en mayo autorizaciones del Departamento de Estado de EEUU para cobrar con crudo venezolano la deuda pendiente de Caracas, pero PDVSA detuvo las entregas en julio.