El preso político cubano Andy García Lorenzo, quien cumple una sentencia de cinco años de privación de libertad en la prisión de Guamajal, en Santa Clara, por participar en las protestas antigubernamentales de julio de 2021, abandonó este viernes su huelga de hambre, después de 16 días, informó su hermana, Roxana García Lorenzo, en Facebook.
La joven, radicada en Alemania, informó este sábado mediante una directa, que el prisionero del 11J depuso la huelga a petición de sus padres, y describió sus condiciones físicas como "deplorables".
"En el día de ayer, mis padres pudieron ver a mi hermano. Él estaba en unas condiciones deplorables", explicó García Lorenzo. Contó que una amiga de la familia que pudo acudir a la visita, vio al prisionero y "tuvo que salir a vomitar", debido a la apariencia del joven.
De acuerdo con la descripción que recibió García Lorenzo del aspecto de su hermano, este tenía fuerzas para levantar los brazos y abrazar a sus padres, y presentaba una notable pérdida de masa muscular.
Durante la huelga, que no es la primera que ha realizado desde fue encarcelado, el preso político "estuvo realmente mal y en varias ocasiones tuvieron que ponerle sueros, debido al mal estado en que se encontraba", dijo su hermana.
En su directa, Roxana García reconoció que para un prisionero político que inicia una huelga de hambre resulta fundamental el apoyo de su familia y que lo peor que puede ocurrirle es que sus seres queridos le pidan que la abandone. No obstante, explicó ella y sus padres decidieron pedirle a Andy que depusiera la protesta debido al deterioro que presentaba su salud, después de 16 días de inanición.
La familia también se preocupó debido a la "frialdad" de la Seguridad del Estado y a las muertes de presos políticos en los últimos meses.
Andy García inició esta huelga de hambre debido a que la Seguridad del Estado le confiscó cartas personales. Su hermana explicó en la directa que el órgano represivo ratificó "que no se las iban a entregar".
Otro motivo de la protesta de Andy era que solo le permitían recibir visitas de sus padres y de sus dos hermanos, antes de que salieran de Cuba.
A raíz de la huelga, las autoridades de la prisión dijeron que podrán visitarlo otros miembros de su familia.
También fue sacado de la celda de castigo donde lo mantenían las autoridades carcelarias y devuelto a su destacamento.
Durante dos días, su familia podría llevarle comida a la prisión para que se pueda recuperar físicamente de los 16 días de inanición.
Su hermana recordó que, cuando al preso político le faltan solo unos meses para cumplir los tres primeros de la condena de cinco que recibió y pese a que es un preso primerizo, el régimen cubano continúa negándole la libertad condicional.
Meses atrás, un grupo de médicos militares examinó a Andy García y concluyó que no estaba apto para continuar en prisión y que su salud podía quedar destruida para siempre. Pese a ello, el régimen también le niega la licencia extrapenal, denunció García Lorenzo.
El joven tiene problemas en los riñones, que podrían haberse agravado debido a su nueva huelga de hambre.