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Represión

El Comité para la Protección de los Periodistas exige la liberación de José Luis Tan Estrada

El periodista independiente lleva cinco días en Villa Marista, en La Habana, tras ser detenido por viajar de Camagüey a la capital cubana.

Nueva York
José Luis Tan Estrada.
José Luis Tan Estrada. J. L. Tan Estrada / facebook

"Las autoridades cubanas deben liberar de inmediato y sin condiciones al periodista independiente encarcelado, José Luis Tan Estrada, y permitir que los reporteros trabajen sin temor a represalias", exigió el martes el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), ONG internacional con sede en Nueva York.

La organización recordó en una declaración oficial que el pasado 26 de abril el reportero fue arrestado por la Seguridad del Estado en La Habana, y desde entonces ha estado detenido en el centro de torturas y cuartel general de la policía política en la capital cubana, Villa Marista. 

Indicó además que Tan Estrada confirmó su arresto y detención en una llamada telefónica a la activista local Yamilka Lafita, pero desde el viernes no se tienen noticias suyas. Tampoco las autoridades han informado de su paradero y situación, pese a la oleada de reclamos en redes sociales y las gestiones de activistas en la Isla.

"Estamos profundamente preocupados por la detención del periodista independiente cubano José Luis Tan Estrada", declaró Katherine Jacobsen, coordinadora del Programa de Estados Unidos, Canadá y el Caribe del CPJ.

"Los periodistas nunca deben ser encarcelados por hacer su trabajo y cubrir asuntos de importancia pública, y las autoridades cubanas deben liberar a Tan de inmediato y sin condiciones", enfatizó.

Tan, de 26 años, exprofesor de periodismo, fue despedido de su trabajo en la estatal Universidad de Camagüey en 2023 por criticar abiertamente al Gobierno cubano. Ha sido colaborador habitual de medios independientes, como DIARIO DE CUBA, Yucabyte y CubaNet.

Tan ya había sido detenido e interrogado varias veces en Camagüey en relación con sus publicaciones en las redes sociales y artículos que escribió para varios medios de comunicación, así como multado. El 16 de abril recibió su segunda citación policial en menos de 72 horas, por su presunta "actividad subversiva", denunció.

Durante el interrogatorio, Tan dijo que la Policía usó una carpeta llena de sus publicaciones en Facebook y X como evidencia en su contra. Ese expediente incluían además sus reacciones a publicaciones sobre las autoridades cubanas.

"Una vez más, las manos represivas y hostigadoras del régimen cubano intentan silenciar a todos los que alzamos la voz contra sus constantes violaciones de los derechos humanos", escribió Tan en una publicación de Facebook ese mismo día.

El Comité para la Protección de los Periodistas es una organización independiente y sin fines de lucro fundada en 1981, con sede en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, que promueve la libertad de prensa y los derechos de los periodistas a nivel mundial.​

El pasado lunes, el grupo independiente de asesoría legal Cubalex presentó un recurso de Habeas Corpus a favor del periodista ante el Tribunal Provincial de La Habana, informaron los abogados.

Asimismo, indicó el colectivo, "una persona preocupada por la situación de José Luis Tan acudió a Villa Marista para obtener información sobre el estado del periodista y solicitar los detalles que los abogados requieren para formalizar un contrato". 

Sin embargo, denunció Cubalex, el militar que atendió a dicha persona se negó a darle información pues, dijo, solo podría hacerlo ante un familiar del detenido.

Esta actitud, "representa una violación al principio de legalidad, pues la legislación no especifica que únicamente los familiares pueden solicitar información sobre un detenido", suscribieron los abogados, quienes "piden que se entregue el delito que se le imputa, el número de denuncia o expedientes y el instructor que lleva el caso, y ninguno de esos elementos se tiene, precisamente porque Tan se encuentra secuestrado en Villa Marista sin ningún tipo de acceso a él", dijo el periodista José Raúl Gallego, muy cercano a Tan Estrada.

Además, "el Tribunal Provincial de La Habana requirió la presentación de tres copias del Habeas Corpus, una exigencia que no está contemplada en la legislación cubana, la cual incluso estipula que este recurso puede presentarse de forma oral o verbal", subrayaron.

La organización de asesoría jurídica dijo, en tal sentido, que "la persona que recibió la solicitud se negó a identificarse formalmente, lo que atenta contra la transparencia y rendición de cuentas de los agentes del Estado en el cumplimento de sus funciones. El documento tampoco incluye el cuño de la institución". Sin embargo, el Tribunal Provincial de La Habana dijo que daría una respuesta al recurso legal en 72 horas.

Asimismo, los abogados cuestionaron las normas que rigen la presentación del Habeas Corpus en la jurisdicción donde la persona está detenida, pues "plantean desafíos logísticos y económicos significativos para familiares y amigos que no residen en la misma provincia, como en el caso de Tan, quien vive en Camagüey".

Esta misma razón complica la contratación de un abogado, algo que, a pesar de haberse realizado varias gestiones, Tan Estrada todavía no tiene. Para ejercer presión en este sentido, activistas y periodistas han iniciado una campaña en la plataforma Change.org que pide la inmediata liberación del detenido.

Cubalex subrayó que "el debido proceso se ve comprometido cuando las autoridades exigen requisitos adicionales no establecidos en la legislación o practican actos que podrían interpretarse como obstrucción a la justicia, lo que aumenta el riesgo para la seguridad de la persona detenida".

Sobre la detención de Tan Estrada, la directora para Las Américas de Amnistía Internacional, Astrid Valencia, escribió en su perfil de X: "Las autoridades cubanas le temen tanto a la libertad de presa que detienen injustamente a periodistas. Sin libertad de prensa se reduce la auditoría y escrutinio de quienes ostenta el poder, por eso, la estrategia de los Estados que violan derechos humanos es silenciar al mensajero".

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