Yundinela Castro, madre del joven manifestante del 11J Rowland Castillo, condenado a cinco años de privación de libertad, ha sufrido dos intentos de robo en su vivienda, sin que las autoridades tomen medidas efectivas contra estos hechos delictivos.
"Ando estresada y además desvelada. Es de pinga que ni en mi propia casa yo pueda dormir ni tener una tranquilidad por culpa de personas que quieren ganar dinero a costilla de los demás, pero muy aparte de todo, ver que la Policía no hace nada", publicó en su muro de Facebook el pasado 10 de abril.
"Hace casi un mes unos ladrones me rompieron la puerta y me robaron todo, y al amanecer de hoy me estaban rompiendo otra vez la puerta", contó Yudinela Castro recientemente a DIARIO DE CUBA
"La vez anterior hice la denuncia y nada, hasta un cuchillo dejaron (los ladrones) encima de mi cama. Rowland salió de pase, y como el robo fue reciente, ni comida tuve para alimentarlo. La pasó muy mal, regresó a la prisión y ni alimento pude comprarle para que se llevara", añadió Yudinela poco antes de una visita a su hijo a la que tampoco podría llevarle suministros. "Ando desesperada, no encuentro ayuda para ni tan siquiera hacerle comida", expresó.
Según Yudinela, ha dicho a la Policía quiénes fueron los ladrones, porque una vecina los vio y se lo dijo, pero esta no quiere declarar por miedo a que después tomen represalias contra ella o su familia.
"Aquí roban y no pasa nada. Han cogido a personas con el robo, se lo han quitado y los sueltan a todos", criticó Yudinela.
Tras el reciente intento de robo, Yudinela fue a la estación de Policía a hacer nuevamente la denuncia. Dijo que estuvo esperando desde las 4:00 de la madrugada hasta cerca de las 12:00 del mediodía, cuando le tomaron declaración y la mandaron a su casa a esperar por la guardia operativa.
La puerta de Yudinela está manchada de negro, con las huellas dactilares que tomaron los oficiales tras el primer robo, pero aún así nada se resuelve. Por el miedo y la preocupación de ser violentada junto a su nieto, la mujer duerme con cuchillos al lado de su cama por si tiene que defenderse.
Yudinela vive con su nieto de dos años —hijo de Rowland—, que en los últimos meses ha tenido problemas de salud. "El bebé lo tuve hace 15 días ingresado grave con dengue hemorrágico. Ahora tengo que sacarle un turno para un nutriólogo pues está bajo de peso. He acudido a personas que me ayudaban antes y me dicen que es imposible ahora".
Durante mucho tiempo, Yudinela había ocupado un consultorio médico abandonado por el Estado. Las autoridades presionaron para desalojarla. "Me mandaron a vivir para un albergue con muy malas condiciones. Allí tuve que botar la cama de mi hijo y la del bebé porque se llenaron chinches. Solo me quedé con la mía, que ya está igual.
La activista Daniela Rojo, desde Alemania, ha estado impulsando en sus redes sociales y a través de Whatsapp una colecta para ayudar a esta madre y abuela, que sobrevive en pésimas condiciones en la Isla, con el peso de llevar jabas de comida a su hijo Rowland, quien sufre una condena excesiva por participar en las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021.
Tras los reclamos de las madres de los menores presos por el 11J, muchos de ellos apresados tras las manifestaciones de Toyo, en el municipio Cerro, Rowland fue puesto de libertad condicional en espera del veredicto. Después de cuatro meses en la calle, fue llevado a cumplir el resto de la condena en internamiento.
La familia de este joven ha sido sistemáticamente hostigada por el régimen por pedir su libertad. La propia Yudinela Castro fue apresada bajo amenaza de ser llevada a juicio, y liberada tras campañas en las redes sociales.
Por su parte, Rolando Castillo, padre de Rowland, en estos momentos cumple una condena de dos años de privación de libertad por pedir la liberación de su hijo.
¿Porque el cuchillo en la cama en la casa de un niño ahora enfermo ? Cuando vuelva a ocurrir, llama a la policía y los bomberos 🚒 que temes por tu vida, y prende fuego a una goma en el medio de la cuadra.