Este miércoles la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección a favor del prisionero político cubano Luis Robles Elizastegui, quien se encuentra privado de libertad, sufriendo agresiones, malos tratos y deterioro a su salud por falta de atención médica en Cuba, denunció la organización en sus redes sociales.
Los abogados de Robles Elizastegui denunciaron en la solicitud presentada ante la CIDH que este se encuentra privado de libertad desde diciembre de 2020 y permanece en severas condiciones de detención sin recibir atención médica a la fecha.
También alegaron dificultades para mantener contacto y realizar visitas, así como obtener información sobre su condición de detención y de salud.
En los últimos meses sus familiares y otros presos del Combinado del Este han denunciado que Robles ha sufrido actos de agresión por agentes penitenciarios en la cárcel.
Como de costumbre, el régimen cubano no contestó a la solicitud de información presentada por la CIDH, que consideró que el prisionero político se encuentra en una situación de gravedad y urgencia, puesto que sus derechos a la vida, integridad personal y salud están en riesgo de daño irreparable.
La CIDH solicitó al régimen cubano que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud del prisionero político, que asegure que las condiciones de detención del propuesto beneficiario sean compatibles con los estándares internacionales aplicables en la materia, que brinde la atención médica en función de lo que prescriban los especialistas, y permita la visita regular de familiares y representación legal.
Además, la organización solicitó valorar a la luz de las condiciones de detención y salud del propuesto beneficiario la aplicación de alguna medida alternativa a la privación de su libertad, y adoptar acciones frente a las amenazas, hostigamientos, intimidaciones o actos de violencia en contra del propuesto beneficiario por denunciar su situación actual
En abril, Luis Robles fue golpeado por los guardias del Combinado del Este y llevado durante cinco días a una celda de castigo en respuesta a unos comentarios que hizo por la demora en la entrega de unos tenis que le llevó su familia.
Encerrado por las autoridades desde que el 4 de diciembre de 2020, Robles se paró en el céntrico Boulevard de San Rafael, en Centro Habana, con un cartel en el que pedía el cese de la represión y la liberación del rapero contestario Denis Solís, miembro del Movimiento San Isidro, que en ese momento estaba preso y actualmente vive fuera del país.
El juicio en su contra estaba programado para el 16 de julio de 2021 en el Tribunal Municipal de Diez de Octubre, pero fue suspendido a raíz de las protestas pacíficas que estallaron el día 11 del propio mes. Finalmente, el proceso se celebró en diciembre pasado.
La Fiscalía del régimen pedía seis años de cárcel en su contra, y el tribunal decidió imponerle cinco.
En octubre de 2021, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas concluyó que el arresto y encarcelamiento de Robles califica como detención arbitraria.
En el video de la detención puede verse claramente que Robles no se resistió en ningún momento al arresto. También se aprecia el apoyo que recibió de los cubanos presentes en el lugar público donde se manifestó en silencio.
Según análisis de abogados consultados por DIARIO DE CUBA y familiarizados con el sistema judicial del régimen cubano, el proceso penal contra Luis Robles apuntó desde sus inicios a una estrategia política de disuasión.