Debbie Wasserman Schultz y Richie Torres, miembros de la Cámara de Representantes por Florida y Nueva York, respectivamente, se sumaron a la campaña internacional Free the Children que recoge firmas en favor de la liberación de los menores cubanos encarcelados por manifestarse el 11J.
La campaña, lanzada en la plataforma Change.org por la Fundación por los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés) ya cuenta con el apoyo de videos publicados por personalidades del mundo del espectáculo y la política, como Gloria y Emilio Estefan, los actores de Hollywood Tony Lo Bianco y Andy García, los cantantes Yotuel Romero y el dúo Gente de Zona, así como la activista Rosa María Paya.
"Hago un llamado a legisladores y organismos internacionales del mundo para que también pongan en la palestra a Cuba y su grotesca violación de los derechos humanos", llamó la congresista Wasserman Schultz al suscribir la iniciativa, y envió además un mensaje de solidaridad con las madres cubanas.
"El verano pasado el mundo fue testigo de las protestas sin precedentes del pueblo cubano, por las libertades y derechos que nosotros en los Estados Unidos disfrutamos cada día", dijo por su parte el congresista Torres.
La campaña, que sobrepasa las 8.300 firmas, exige a Miguel Díaz-Canel, Rubén Remigio Ferrero, este último presidente del Tribunal Supremo cubano; el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de la Isla, el Parlamento Europeo, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y Naciones Unidas exigir la liberación de los menores presos.
Hasta el momento la Fiscalía cubana reconoció que ha procesado a 55 menores por diversos cargos que incluyen sedición, desórdenes públicos y atentado contra la Seguridad del Estado. Al menos 23 de ellos siguen encarcelados hasta hoy.
Según la denuncia de la FHRC, "el Estado cubano ha manipulado los casos de estos niños para procesarlos como delincuentes comunes, práctica que ha desarrollado durante décadas para ocultar la presencia de presos políticos y presos de conciencia en Cuba. Por esta razón, el régimen cubano ha evitado reiteradamente la supervisión de organismos internacionales para verificar el estado de su sistema penitenciario".
La oficina de UNICEF con sede en La Habana ha guardado silencio ante estos hechos, a pesar de que su oficina para América Latina pidió información sobre los procesos contra menores meses atrás. Desde entonces, no ha vuelto a pronunciarse sobre el particular.
