Familiares del preso político cubano Andy García se presentan en la prisión de Guamajal en medio de intimidaciones

Familiares del preso político cubano Andy García Lorenzo y varios activistas se han presentado en la prisión Guamajal para exigir fe de vida del joven detenido tras el 11J, pero han sido maltratados e intimidados, según denunció Roxana García Lorenzo, hermana del prisionero desaparecido.

"Estamos en la prisión Guamajal. Vinimos a pedir una explicación y una fe de Vida de mi hermano Andy García. Ya fuimos intimidados y recibiendo malas respuestas. Estén al tanto todos los medios", escribió la joven en su perfil de Facebook, donde compartió imágenes de las personas reunidas en las afueras de la cárcel de Villa Clara.

Según la joven, solo atendieron a los padres, Tayri Lorenzo Prado y Nedel García Pacheco, a quienes hicieron entrar en el recinto penitenciario.

"No sabemos qué están tramando, pero seguiremos en esto hasta tener una fe de vida y una explicación de lo que está pasando", añadió García Lorenzo.

Jonatan López Alonso, novio de Roxana García Lorenzo, dijo que decidieron acudir a la prisión de Guamajal porque "hay rumores" de que el joven prisionero está allí.

"No nos iremos sin una fe de vida y responsabilizamos por nuestra integridad física y la de Andy García a las autoridades de esta institución y a la PNR (Policía Nacional) pues ya nos advirtieron que podríamos tener 'problemas' por solo preguntar por un familiar desaparecido", escribió López Alonso en Facebook.

En las imágenes compartidas por ambos se ve al menos a siete personas sentadas pacientemente a la espera de información. Los familiares están acompañados del rapero Omar Mena, la animalista Leydi Laura Hernández y los activistas Victor Ruiz y Sayli González, según pudo conocer DIARIO DE CUBA. 

Familiares de los presos políticos cubanos Andy García Lorenzo y Randy Arteaga se comunicaron con DIARIO DE CUBA para reiterar la denuncia de la desaparición de los mismos de la cárcel de máxima seguridad villaclareña conocida como "La Pendiente", advertir que estarían "plantados" y que saldrían a buscarlos.

Los activos familiares de Andy García Lorenzo supieron a través de otros presos que un grupo de internos, entre los que se encontraba el joven manifestante, habían sido llamados para "una conversación con la Seguridad del Estado" y no habían vuelto.

Inmediatamente estos familiares, con el ímpetu que los caracteriza, han comenzado a denunciar el caso en su página de Facebook y han sacado nuevamente el cartel que pide la libertad de Andy, y que tanto revuelo causó el 15 de noviembre, para la azotea. "Tienen que decirnos dónde está Andy y por qué se lo llevaron; si no, vamos a poner el cartel donde nos dé la gana", afirmó la joven hermana del preso, Roxana García, en una directa de Facebook. Roxana apareció acompañada, como siempre, por su novio y su suegro, pero esta vez se les unió la madre de Andy, decidida a llamar a los agentes de la Seguridad del Estado "asesinos y mentirosos", y a no ceder ante el chantaje.

Fuentes cercanas a los presos (y a cuyo mensaje pudimos tener acceso) han avisado que "a Andy García, José Miguel Gómez Mondeja, Liván Hernández Salazar y Carlos Michael, se los llevaron y no se sabe dónde están".

"Todos están en huelga de hambre y los demás que quedan del 11J se van a plantar en huelga de hambre también", dijeron las fuentes, aunque esta información no ha podido ser comprobada de manera independiente por este diario.

Lo cierto es que algo muy extraño ha sucedido con los presos del 11J en La Pendiente, de Santa Clara. A través de los abogados de Andy García Lorenzo y Randy Arteaga nada se ha podido saber. El del rapero Arteaga no contesta las innumerables llamadas de su familia y el de Andy García dice que "llamó al penal para averiguar, pero no le dieron respuesta, y el lunes va a presentar un Habeas Corpus", según contó a DIARIO DE CUBA Roxana García.

Randy Arteaga y Andy García han sido acusados de "desordenes públicos" y "desacato" por manifestarse pacíficamente el pasado 11 de julio. La Fiscalía pide para ellos siete años de prisión.