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Opinión

Huelgas de hambre en Cuba: acciones desesperadas pero no causas perdidas

Las huelgas de hambre se han constituido en el contexto de Cuba en una herramienta de denuncia y protesta por parte de los que disienten.

Ciudad de México
Luis Manuel Otero Alcántara en huelga de hambre.
Luis Manuel Otero Alcántara en huelga de hambre. Somos 27N/Facebook

Apenas unos días después de la conclusión de la huelga de hambre de miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) liderada por José Daniel Ferrer, que demandaba peticiones muy puntuales y fáciles de implementar por el Gobierno cubano —el fin de la represión, el hostigamiento y el cordón policial que aún sitia la sede del grupo— llega la noticia de que Luis Manuel Otero Alcántara ha comenzado una nueva huelga de hambre y sed.

Esta huelga, como la de UNPACU, se inicia como una reacción desesperada ante el accionar de un Gobierno que hostiga cualquier voz crítica, y que niega el ejercicio de oportunidades políticas hacia sus ciudadanos.

Entre los diversos tipos de confrontaciones disruptivas al alcance de aquellos cubanos que se han atrevido a enfrentar a un Estado totalitario, la huelga de hambre ha funcionado como una manera de protesta de última instancia ante la falta de otras opciones disponibles.

Huelgas de hambre en Cuba

Huelgas de este tipo siempre ha sido motivo de preocupación para muchos dentro y fuera de Cuba, dados los antecedentes del Gobierno cubano a no ceder ante presiones de huelguistas cuando ha lidiado con situaciones semejantes. Basta recordar el caso de Pedro Luis Boitel, un poeta disidente, quien el 23 de abril de 1972 desde prisión, iniciaría una larga huelga de hambre, pero no de sed. Boitel, un exmiembro del Movimiento 26 de Julio que enfrentaba una larga condena carcelaria por ser acusado de conspiración contra el Estado, demandaba su liberación y salida del país, después de haber sido extendida su pena de prisión con cargos adicionales. Las demandas de Boitel no eran exhorbitantes ni imposibles de cumplir, sin embargo, después de 53 días sin asistencia médica, fallecería sin que sus peticiones fueran ni siquiera escuchadas.

Un segundo antecedente de huelga de hambre con resultados fatales ocurriría hasta el 2010, cuando Orlando Zapata condenado a 36 años de prisión durante la llamada Primavera Negra, y reconocido como preso de conciencia por Amnistía Internacional, inició una huelga de hambre en protesta por las condiciones de vida en la cárcel, y así como en repudio por la denegación por la autoridades penitenciarias de que vistiera el uniforme usado por los prisioneros de origen político. Después de 18 días en huelga, Zapata sería trasladado a un hospital de Camagüey, donde se le comenzarían a administrar líquidos por vía intravenosa, aún en contra su voluntad. Su estado empeoraría aún con tratamiento médico mientras sus demandas no fueron ni siquiera escuchadas. Se trasladaría a un hospital en la Habana, donde falleció el 23 de febrero del 2010.

Otros casos documentados en Cuba no tendrían consecuencias fatales, como las huelgas de hambre de José Luis Garcia (conocido como Antúnez) y de Guillermo Fariñas. El primero, un disidente liberado después de 17 años en la cárcel, iniciaría una huelga de hambre en el 2009 junto a su esposa en apoyo a sus compañeros de prisión, la que sin un pliego petitorio concreto concluiría sin lograr ninguna concesión del Gobierno. Fariñas, un exmilitar y psicólogo, quien encarcelado por sus actividades disidentes, comenzaría en el 2007 una huelga de hambre exigiendo el levantamiento de la censura en internet en la Isla. Su huelga duraría siete meses, sin que sus demandas fueran cumplidas, la que le dejaría severas secuelas de salud.

Un evento mas reciente, ocurrido en noviembre del 2020, acapararía la atención internacional, cuando 14 personas vinculadas al Movimiento San Isidro (MSI), entre ellos Otero Alcántara, atrincherados en su sede en la Habana Vieja situada por la policía, iniciaron una huelga de hambre para pedir la liberación un rapero contestatario, condenado a prisión por un supuesto delito de desacato. Después de iniciado el ayuno, algunos huelguistas lo modificaron y otros lo suspendieron, manteniéndose en huelga Otero Alcántara, el rapero Maykel (Osorbo) Castillo, y el periodista Esteban Rodriguez. Después de siete días, solo Otero Alcántara continuaría con un ayuno de hambre y sed, que sería abandonado después que comenzara a deteriorarse su organismo sin tener ninguna señal del Gobierno para el cumplimiento de sus demandas.

Esta huelga de hambre del MSI como en los casos precedentes, no pudo lograr ninguna respuesta del Gobierno a una demanda fácil de cumplir, pero si dotó al MSI de una notoriedad enorme, que tendría una gran repercusión en los eventos que marcarían el estado de la disidencia cubana durante el resto del 2020 y los siguientes meses del 2021.

¿Tiene sentido la huelga de hambre en Cuba?

Los casos descritos, los que concluyeron con la muerte de los huelguistas y los que no, han demostrado una poca voluntad del Gobierno cubano para pactar acuerdos mínimamente aceptables para los huelguistas.

Dados estos antecedentes dos preguntas se imponen ante esta nueva huelga de Luis Manuel Otero: ¿Hasta qué punto protestas de este tipo, aún con peticiones muy concretas y factibles, como el cese del acoso policial a un individuo, tienen garantizado el éxito dado la intolerancia histórica de la dictadura cubana hacia el tema? ¿Qué sentido tiene repetir una estrategia de lucha por parte de Otero Alcántara que pareciera no conducir a ningún resultado concreto, y que puede poner en peligro su integridad física o su vida?  

Aquí tendríamos que analizar a la huelga de hambre como forma perdurable de protesta, que ha estado presente en la historia de las disidencias no solo de Cuba sino en la de numerosos movimientos políticos y sociales contemporáneos.

Quizás el antecedente histórico más notorio sobre el éxito de una huelga de hambre como forma de protesta fue el de Mahatma Gandhi, quien inició una huelga de hambre que transformó el destino de la India, forzando al Imperio británico a negociar un proceso de independencia, y a su vez, instalando a la huelga de hambre como una herramienta legítima y exitosa de movilización social. Fue una manera desesperada, y brillantemente eficaz, de atraer hacia los sujetos en huelga la atención pública, creando una presión social importante sobre la autoridad, que incluso puede transcender a la propia huelga.  

Existen casos de huelgas de hambre que concluyeron con la muerte por inanición de los huelguistas pero que a largo plazo han transcendido a la protesta y favorecido las causas de huelguistas muertos, como las huelgas de hambre de los republicanos irlandeses que lucharon contra el Estado británico: Thomas Ashe, asesinado durante la alimentación forzada en Dublín en 1917, Terence MacSwiney, muerto de hambre en Londres en 1920 y Bobby Sands, muerto de hambre en Long Kesh en 1981. Estas huelgas fallidas tuvieron un gran impacto en el público irlandés, tanto al llevar a la gente hacia el republicanismo irlandés como al socavar el apoyo a la política del Estado hacia Irlanda del Norte entre una parte del público británico.

Por ello, las huelgas de hambre en su accionar simbólico en sí, aún cuando sus reivindicaciones no son cumplidas, pueden ser extremadamente poderosas. Estas se constituyen en unas herramientas de denuncia impresionantes, una manera de protesta que emerge con fuerza cuando las demandas sociales colisionan con un Estado que ha agotado su capacidad de respuesta. Este es el caso cubano.

En el contexto de la huelga de Luis Manuel, esta se ha erigido como razón superior, extrema, ante la falta total de respuestas de un Estado represivo. Las restricciones extremas de movimiento, de expresión con la destrucción de su arte incluso dentro de su casa, sus diarias detenciones, sus limitaciones a comunicarse ante el bloqueo de su teléfono y el acceso a internet, no le han dejado otra opción.

Aquí es importante analizar que las huelgas de hambre pueden, en primer lugar, emprenderse por razones altamente estratégicas y racionales o, como en el caso de la finalizada huelga de la UNPACU y la actual de Otero Alcántara, movida por la desesperación, sin embargo, a menudo son afectivas debido a la respuesta emocional que provoca en la gente: facilitando la comunicación no verbal con una ciudadanía que ya los admiraba, o que los desconocía o se mostraba apática hacia ellos, con esas imágenes potentes de huelguistas inertes y descamisados acostados en completo silencio.

En segundo lugar, estas se convierten en la encarnación de identificaciones colectivas, donde los huelguistas alcanzan un reconocimiento social instantáneo, y con una identidad indivisible como parte del grupo huelguista, como en el caso de una huelga colectiva como la del MSI o la UNPACU.

Y en tercer lugar, se convierten en acciones de ruptura radicales del orden dominante, con una manera de protesta que es el daño autoinfligido que puede llevar a la muerte por inanición como sacrificio supremo ante un poder represor, lo cual puede ser reconocido por una ciudadanía apática que comienza a percibir el valor y el sacrifico del huelguista o los huelguistas.

El nuevo ayuno de hambre y sed de Otero, o el anterior llevado a cabo por la UNPACU, que han sido percibidos por muchos como una manera inútil de protesta, que podría terminar con la vida de gente valiosa y necesaria para un proceso de transición, en el fondo desafía la omisión del cuerpo que siempre ha formado parte de la teoría política, mostrando que los organismos de los huelguistas son tanto instrumentos políticos como actores políticos.

Podríamos concluir que las huelgas de hambre en sí mismas se han constituido en el contexto cubano en una herramienta de denuncia y protesta por parte de los que disienten. Las acciones extremas y desesperadas de un ayuno utilizado como un medio legítimo de presión ante una autoridad represiva y con nula voluntad de diálogo, no pueden ser consideradas como un fracaso, aún cuando concluyan con su suspensión o la muerte de los ayunantes.

La finalizada huelga de UNPACU, y la actual de Alcántara, se han constituido en armas poderosas que sin duda generaron, y generaran solidaridad nacional e internacional hacia la causa de aquellos que piden una democratización del sistema político cubano. Esta manera de protestar de Luis Manuel Otero es una acción desesperada pero no una causa perdida. La historia así lo demuestra.

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34 comentarios

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Profile picture for user Plutarco Cuero

El valor de la huelga de LMOA ...

Los republicanos endurecieron el embargo hasta extremos que no hubiera ensayado el partido demócrata, cuyo líder en la CB los aprovecha para que su cristalización desborde las capacidades defensivas del régimen sean sobrepasadas y se avenga a negociar una transición hacia el mercado y el pluralismo. Aunque el breviario del gurú del golpe suave equivoca la naturaleza del poder político en Cuba, las organizaciones del PCC encargadas del apostolado de las masas predican en el desierto y pierden el sermón cuando reinciden en el dogmatismo ideológico y el coco del imperialismo y la restauración capitalista frente a las colas, la carestía del gas, electricidad y comedores obreros.

El congreso representó a la militancia, no a Cuba, abocada al látigo de la democracia aunque la exija un vecino sin autoridad moral para hacerlo como patrocinador de cuartelazos y dictaduras allí donde le convino.

https://elpais.com/opinion/…

La huelga de hambre en Cuba es legal. El régimen no las interrumpe. Ni la de FARIÑAS que la última duró 7 meses y la terminó en Miami. Detrás de una computadora se tiene el pleno derecho a criticar o defender a cualquiera que necesite solidaridad dentro de Cuba.

Profile picture for user Laplace

Relincha yegua comunista....¡¡¡¡ HASTA LA VICTORIA SIEMPRE !!!! ¡¡¡¡ VIVA LUIS MANUEL OTERO !!!!!

Profile picture for user Amadeus

Mike____ Por supuesto Mike que tiene el derecho a criticar y vo a rebatirle ? vivimos en países libres, al menos yo..

Profile picture for user Ana J. Faya

Y como hay a quienes no les gustan las huelgas de hambre, cómodamente sentados detrás de una computadora u otro aparatico minimizan, denigran y ridiculizan la acción de Alcántara. Para mí es un cubano que se rebela contra el régimen, y solo por eso merece respeto. Ya tiene a una pila de organizaciones internacionales pendientes de su salud, y lo más importante, pendientes de la represión en Cuba.

Las huelgas de hambre tienen sentido cuando existe una sesibilidad nacional e internacional que mueva a acciones. Gandhi tuvo éxito con la suya porque era líder de su pueblo, y el pedido a cambio de su vida era la paz entre facciones religiosas.

En el caso cubano son absurdas, aún cuando sirven a los medios, que les conceden quince segundos de gloria al llamar cierta atención a sus causas, pero el resultado es siempre de pérdida, pués se trata de vidas humanas valiosas a cambio de nada.

Por cierto, estas huelgas tienen un costo biológico terrible, porque provocan una autofagia fisiológica que destruye tejidos importantes para alimentar al propio cuerpo, así, mejor que utilizaran su vocación martirológica para otros menesteres políticos.

De verdad que también no simpatizo con estas huelgas de hambre por la frustración de comprobar su inutilidad cuando las deponen. Además sabemos que causan satisfacción al régimen, pués son una autoagresión total.

Las de Gandhi tuvieron éxito porque GB era una democracia con libertad de prensa

Estimado Vedado, me refería a la última huelga de hambre de Gandhi entre el 12 y el 18 de enero de 1948, para fomentar la unión entre hinduistas y musulmanes, doce días antes de su asesinato. Obviamente un conflicto interno como el de los cubanos y no un caso de independencia.

En realidad Gandhi hizo diecisiete ayunos, el primero en 1913, estando preso en Phoenix, Suráfrica y el último antes mencionado en mi primer comentario. Efectivamente como usted dice con relación a GB, su modelo político y sentido práctico influyó. Saludos.

Oigame John, usted no tiene razón en lo que dice. Las huelgas de Gandhi fueron no sólo por independencia sino por conflictos internos entre hindues también. Asi que eso aplica para Cuba. Yo no soy historiador, soy financista, pero me apasiona la vida de Gandhi y he leido varios libros sobre el. El hizo huelgas en varios lugares: en Sudáfrica, en diferentes ciudades de la India, en la cárcel y en casa. Las causas de las huelgas fueron varias, contra acciones violentas de protesta de facciones radicales del movimiento independentista, en apoyo de los intocables y en oposición a la propuesta constitucional británica basada en la separación de castas, por la unidad hindú-musulmana, contra disturbios comunales, en fin contra un montón de cosas. Y triunfó, asi que lo que dice este articulo es correcto, sus huelgas marcaron un camino a otros huelguistas.

Me gustó su comentario estimado drcuba, realmente no veo contradicción entre mis opiniones y las suyas, arriba dije que mencionaba su huelga en 1948 entre tantas por ser la última y por sus motivaciones internas, lo cual es coherente con el caso cubano, aunque obviamente la lucha central de Gandhi fue por la independencia de India, también fue un activista de derechos humanos y mediador en el complejo escenario religioso de ese enorme país. No ha sido mi ánimo refutar afirmaciones vertidas en el artículo, porque efectivamente Gandhi es un referente, sino subrayar que existía un clima de sensibilidad y resonancia ante ellas que las hicieron exitosas, lo cual no parece ser el caso cubano. Saludos.

...espero que político y no clínico. :)

Profile picture for user Amadeus

Johnny____ Estimado y nunca bien ponderado e ilustre Johnny. En parte estoy de acuerdo con usted, pero 15 minutos de fama, ruído, atención mediática y polémica después de 60 años de mordaza, es algo que hay que celebrar. ¿Qué sugiere usted que entoces hagan estos mulatos revoltosos, poner bombas en los cines como el célebre Comando de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio; o tal vez atacar Radio Enciclopedia? Saludos y un buen día.

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Eso, atacar a Radio Enciclopedia ... y machacar todos los LPs ...

RE es una institución inocente. Ya verá usted lo que es machacar símbolos odiosos el día que la sociedad civil cubana recupere su libertad y los individuos desahoguen sus furias contenidas por tantas décadas. Aplastar discos con una aplanadorcita o escupir medallas, son ingenuas performances que carecen del dramatismo de una huelga de hambre, aunque ambas pueden ser acciones políticas. Saludos.

.....y tambien para ponerse en ridiculo cuando la abandonans porque "la salud comienza a deteriorarse". De ahi que se han ideado los convenientes "ayunos", que nadie sabe a ciencia cierta en que consisten; si es un metodo de protesta o una modalidad de dieta para "ponerse en shape"!!!!.

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Ridículo es convencerte de que puedes sobrevivir 62 000 milenios ... que el mundo no cambia , que eres el centro del Universo conocido y que no cometes errores ... Ridículo es persistir en un error social que está aniquilando a una nación y echarle la culpa de tus errores a otros .... Si hay algo ridículo en el siglo XXI es el desastre social cubano ....

Bueno este análisis sobre las huelgas de hambre en Cuba. Hay que estar muy desesperado para hacer una como se dice aquí. Yo no concuerdo con ellas, pero lo que se dice en este artículo tiene sentido.

Lista de cubanos fallecidos en huelga de hambre:
Roberto López Chávez, 25 años, 11 dic. 1966, prisión de Isla de Pinos
Francisco Aguirre Vidarrueta, sept. 1967, prisión del Castillo del Príncipe
Luis Álvarez Ríos, 31 años, 9 agosto 1967, prisión del Castillo del Príncipe
Carmelo Cuadra Hernández, 29 julio 1969
Pedro Luis Boitel, 34 años, 25 mayo 1972, prisión Castillo del Príncipe
Olegario Charlot Spileta, 15 enero 1973, prisión de Boniato, Santiago de Cuba
Enrique García Cuevas, 23 mayo 1973, prisión provincial Pretensado de Las Villas
Reinaldo Cordero Izquierdo, 21 mayo 1975, prisión de Pinar del Río
José Barrios Pedré, 22 sept. 1977, prisión Pretensado, Las Villas
Santiago Roche Valle, 45 años, 8 sept. 1985, prisión Kilo 7 de Camagüey
Nicolás González Regueiro, 42 años, 16 sept. 1992, prisión Manacas, Las Villas
Orlando Zapata Tamayo, 42 años, 23 feb. 2010
Wilman Villar Mendoza, 31 años, 19 enero 2012, Santiago de Cuba
Yosvany Aróstegui Almenteros, 7 agosto 2020, Camagüey

Agrega a mi Tio Seferido que se le fue la mano en una dieta que hizo en 1978!!!!.

Agrega a mi Tio Seferido que se le fue la mano en una dieta que hizo en 1978!!!!.

Profile picture for user Laplace

Relincha yegua comunista....¡¡¡¡ HASTA LA VICTORIA SIEMPRE !!!! ¡¡¡¡ VIVA LUIS MANUEL OTERO !!!!!

el Seferido era tu tio?? coño mira que le gritaban cosas al pobre hombre: Gorda puerca, nalga boba, mantequera, revoltosa y ella meneando las masas... asi que se acomplejó y se fue en una dieta? ???

Otro escrito impecable del profesor Grandío. Ayer las clarias estaban de fiesta aquí en el sitio, comentando sin control en la noticia de la huelga de hambre este valiente muchacho, y hoy sale este artículo poniendo en su justo contexto el tema de las huelgas de hambre en la isla del cagandante. Coincido en todo lo que dice el autor. Siempre estoy atento a sus escritos.

Profile picture for user Amadeus

Coincido 100 % con el autor. Si bien por las razones que sea las huelgas no llegan al desenlace fatal, como les gustaría la morbosidad de Papo Weston y comparsa, el hecho en sí y su simbolismo crea una imagen de la situación en Cuba en los medios de comunicación y las redes sociales. No es la Isla feliz y contenta que proclama la oligarquía castrista, la de la potencia médica, sino la de un país miserable y al borde del caos y y el desplome total.

Estimado Amadeus, si bien las razones que usted expone son irrebatibles políticamente hablando, el costo humano es muy alto. Cuando a Castro le informaron de la huelga de hambre en Boniatos, respondió a la alarma de sus hombres de manera serena. "Muy bien, según vayan muriendo los van enterrando". La lógica del dictador, si bien despiadada era correcta y aunque no gustaba de montañas de cadáveres, simpre un índice acusador, quitarse de encima a enemigos activos --peligrosos por sus fuertes convicciones-- y que éstos se eliminaran por si mismos, lo veía como algo positvo. Saludos.

''a mi esas cosas me dan risa'' dijo patillas cuando le preguntaron de la muerte en huelga de hambre de Wilman Villar, en el 2012

Pero en la idiosincracia de los cubanos está el criticar a los demás, aunque esos a los que critican están practicamente accionando a su favor. Lo atestiguamos a diario en los comentarios aquí mismo. No es que sean ciberclarias, es que son coprófagos que prefieren sacarse un ojo para ver al otro ciego. Y si son ciberclarias, entonces no se acaban de enterar que el poema de Martin Niemöller mantiene toda su vigencia.

Profile picture for user Ricardo E. Trelles

// Ganan gran atención del público //
Pero en la mayoría de los casos SON INNECESARIAS E INEFECTIVAS y van en contra de bien físico de sus actuantes, que los necesitamos en su mejor estado posible.
¡CASI NINGUNA DE LA MUCHA ACTIVIDAD NECESARIA PARA RESOLVER EL PROBLEMA NACIONAL QUE TENEMOS SE HACE !!!!!
Ni se habla de cómo puede ser esa actividad necesaria...

Toda huelga de hambre es una manifestación de desesperación y no es sólo un recurso de políticos que buscan llamar la atención de sus causas, sino tambien de presos comunes y hasta de adolescentes despechados por un amor no correspondido. En fin parece ser parte de la naturaleza humana, si bien no es natural atentar contra la vida propia. Realmente morir de hambre por decision propia, por cualquiera causa que impulse a ello, nos dice que algo no esta bien en la cabeza del huelguista. No hace falta decir que el contenido moral de estas acciones políticas llevadas adelante por estos hombres, merecen respeto.Y suerte con su proyecto de un Foro cubano. Saludos.

Profile picture for user Amadeus

Trelles___ Bernabé Ordaz dice que lo llame , que los pacientes no entienden bien eso del forro.