Hasta hace solo unos días, Pedro Ariel García Rodríguez, estudiante de quinto año de Licenciatura en Enfermería, era un total desconocido. Su expulsión por razones políticas del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) lo ha convertido, sin embargo, en protagonista de numerosas noticias de la prensa independiente.
Desde que ocurrió ese hecho, su teléfono no para de sonar. "Me llaman muchas personas mostrando su solidaridad y diciendo que desean ayudarme ante el desamparo laboral en que he quedado", dice en una entrevista con DIARIO DE CUBA en la que cuenta sus avatares de los últimos años.
"Desde hace años yo cuestionaba las cosas que sucedían en el país y no dejaba de manifestar públicamente mis discrepancias con el Gobierno, tanto en la universidad como en mis redes sociales. Hace ya más de tres años tuve un interrogatorio por esta causa con la Seguridad del Estado. Pero después no sucedió más nada", relata.
"Al cabo del tiempo, debido a las presiones en la universidad —pues conocían mi manera de pensar y proyectarme—, me vi obligado a dejar un buen trabajo privado que tenía como cuidador de enfermos, ya que podía perder la carrera universitaria. Me dijeron que si quería seguir estudiando en la modalidad por encuentro, tenía que tener un vínculo laboral con alguna institución estatal. Por ese motivo, es que comienzo hace dos años a trabajar en el INOR como enfermero", señala.
"Aun así –añade—, en todo ese tiempo nunca dejé de publicar en mis redes sociales lo que yo pensaba y mi inconformidad con las cosas que suceden en el país, pero creo que el detonante para tomar esa medida (la expulsión) conmigo fue un meme relacionado con la figura de Fidel Castro y la pandemia actual del Covid-19 que nos afecta".
Últimos días en el INOR
"La primera citación fue el 9 de mayo con el jefe de mi sala y el vicedirector del INOR, Erasmo Gómez, quienes me mostraron unas hojas con todas mis publicaciones en Facebook. Según el vicedirector, esas publicaciones se las había hecho llegar la Seguridad del Estado", explica Pedro Ariel.
"El vicedirector me dijo que no era posible que un enfermero 'contrarrevolucionario' pudiera trabajar en una institución de ese nivel", asegura.
"Me expresó en forma de ultimátum: 'borra todas esas publicaciones de Facebook y comienza a publicar cosas a favor de la Revolución y lo agradecido que tú estás con ella'. A lo cual yo me negué y expresé que era lamentable que mezclaran mi desempeño laboral con mi manera de pensar".
"Al final de la conversación, este directivo tuvo que admitir que sí, que todo estaba relacionado y que yo debía 'definirme'", señala el joven.
Diez días después, afirma, lo llamó nuevamente el jefe de Enfermería del INOR, "una persona con la que mantengo amistad, pero esta vez en el encuentro también citaron a mi esposa, que es jefa de una sala del INOR".
"En la reunión me dicen que me llevarán a un Consejo de Ética Médica por mi actitud. Cuando le planteo que no existe relación entre mi posición política y la ética médica, comienzan las amenazas contra mi esposa, que no es de La Habana y aspira a una misión en el exterior", denuncia Pedro Ariel.
"Me dicen que la puedo perjudicar y que piense en ella. Ahí es cuando decido ceder y les digo que pediré la baja, a lo que mi jefe me contesta: 'es lo que te iba a recomendar'".
"Mi baja se tramitó de manera expedita y ahora estoy en la calle, sin trabajo, en medio de esta situación tan difícil. De no haber sido por la situación del Covid-19, yo habría reclamado al Ministerio de Salud Pública, pero ahora todo esta paralizado y carezco de un transporte propio. A partir de este momento, no sé lo que sucederá con mi vida", concluye el joven.
Qué tremenda pena! Hace unos años, este compañero y amigo estuvo junto a mi padre durante muchos días y noches. Lo curó y lo atendió mientras mi viejo se extinguía, víctima de una penosa enfermedad. Ni mis hermanos ni yo podemos olvidar lo que hizo por nosotros. Es una gran persona y tremendo profesional.
Perez, tal vez si le hacen donaciones, sentiría que no está sólo.
Al muchacho le han hecho tremenda hijeputada, más por un tema de apoyo moral, y de darle una bofetada a sus jefes esbirros, convoquen una campaña de apoyo en change.org, envíenle aunque sea una bicicleta.
También para que todos graben bien su nombre. Esas personas con esa mentalidad tan limpia y sus ideas bien claras son los imprescindibles para reconstruir la ruina moral de nuestra isla.
Si Erasmito es tan revolucionario como para prestarse a botar a este pobre enfermero gusano, entonces porqué estuvo de visita y gusaneando conmigo en mi casa en México DF en la calle Monasterios de la colonia Lomas de la Herradura allá por 1995, después de que ya yo había desertado de Cuba en 1992? Allí, entre otros chismes, me contó que su padre, Erasmo Gomez Sosa, que durante mucho tiempo fue jefe de un servicio de cirugía en el Oncológico, terminó dejando su carrera de médico para dedicarse a taxista de extranjeros porque así ganaba más que como cirujano jefe. Ajá, así que relaciones con el enemigo? Pues que también lo muelan! O lo habrán extorsionado, como es habitual en el G2? Y luego critican a los esbirros de Batista! Uds. dan asco, queridos amiguitos... pero algún día lo pagarán. Luego no se quejen. El muchacho, aunque ahora está pasando un sofocón, seguramente terminará emigrando y a la larga le habrá convenido todo esto. La que pierde es Cuba, como siempre.
Y por aquí hay idiotas predicando que ahora todo el que quieras puedes ir a la universidad. Desde que están en el poder solo los elegidos y lo que fingen mucho son los únicos que pueden entrar a las Universidades en Cuba.
¡Esta finca es de Fidel!
¡Las universidades son para los robolucionarios!
¡Un enfermero que me cambie el culero!
Conozco alguien que fue director del seguro estatal de un municipio (no estoy autorizado a dar nombre ni decir cual es el municipio)apenas se hizo ciudadano español lo despidieron,el argumento:nadie con 2 ciudadanías puede desempeñar algún cargo.Actualmente esa persona está en Miami (nunca fue a España ni creo que irá algún día)Yo creo que ese guajiro era del pcc sino no creo que pudiera tener ese cargo.Esa historia me la hizo el mismo alomejor es mentira y está de "héroe" en Miami.
Un familiar tiene una hija enfermera, el familiar vive en el extranjero y la hija trabajaba en el hospital de los mayimbes, cuando los superiores se enteraron de la situación la pusieron en la puerta de la calle.