Tras permanecer en paradero desconocido durante más de 24 horas luego de ser arrestado, la Policía de Santiago de Cuba dio a conocer que el activista Ovidio Martín Castellanos, uno de los coordinadores de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), será procesado por el presunto delito de "cohecho".
Un teniente coronel, que se identificó con Font, informó a Zenaida Rams, esposa del detenido, que este permanecerá bajo investigación en la primera unidad de la Policía de Santiago de Cuba, conocida como Micro 9.
Según las autoridades, la acusación contra Martín Castellanos se apoya en el presunto soborno a un funcionario de la Empresa Eléctrica del que sería autor el activista, indicó la denuncia de Katherine Mojena, miembro de la UNPACU, a Cubanet.
A pesar de esa explicación de las autoridades para el arresto del opositor, sus familiares no han recibido el auto donde consta la medida cautelar de prisión provisional contra él.
Martín Castellanos fue arrestado en su vivienda en la tarde del jueves último por funcionarios de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), miembros del Tribunal Provincial y agentes del Departamento de la Seguridad del Estado, sin más explicación que la advertencia de juicio contra el opositor.
Según Zenaida Rams, funcionarios de la Empresa Eléctrica colocaron en su vivienda un contador de 110 voltios y no de 220, como su familia había solicitado, de lo cual deriva la acusación actual.
La denuncia recordó que, si bien Martín Castellanos había sido liberado en febrero último tras cumplir una sanción de privación de libertad de cinco meses, ese mismo día los agentes amenazaron con volverlo a llevar a prisión.
"A mi esposo le dijeron que ya él estaba prácticamente preso de nuevo si seguía como coordinador de la UNPACU, y ese día lo maltrataron muchísimo", aseguró Rams a Cubanet.
"Le dijeron que cuando lo encarcelaran otra vez podrían mandar a un preso común a que lo asesinase. Yo temo mucho por su vida, por mí y por mis hijos", agregó.
Desde el 1 de octubre de 2019, cuando el régimen asaltó varias viviendas del grupo opositor y encarceló a su máximo líder, José Daniel Ferrer, y a otros cuatro activistas, la represión contra el resto de los miembros de la UNPACU se acrecentó.
Hasta hoy, 38 miembros de la UNPACU cumplen sanciones de prisión debido a su activismo pacífico, aseguró la propia organización.