El cristiano Juan Bautista Cárdenas recibió una multa de 588 pesos (CUP) y fue puesto en libertad tras ser juzgado el miércoles en Camagüey por el supuesto delito de "desacato a la autoridad".
El hombre había sido detenido por la Policía el pasado 16 de octubre por predicar el Evangelio ante la sede del Gobierno municipal de Esmeralda, en esa provincia del Oriente cubano.
Según precisó la publicación Evangélico digital, Cárdenas fue arrestado porque, según los oficiales de la Policía, los llamó "perros", cuando el predicador estaba mencionando un texto del libro de Apocalipsis, capítulo 22, verso 15, donde dice: "Pero afuera se quedarán los perros, los que practican las artes mágicas, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira."
"Una vez en la cárcel, Juan Bautista decidió declarar un tiempo de ayuno y oración con el único fin de buscar al Señor", contó una fuente desde Esmeralda, que decidió permanecer en el anonimato.
La Policía, en cambio, interpretó que el cristiano había entrado en huelga de hambre con intenciones políticas.
Tras su liberación, Cárdenas dijo al diario El Nuevo Herald sentirse "muy agraviado" y "lastimado" por la acusación. "Aquí te pisotean, te intimidan. Nunca le hice nada a nadie. Solamente estaba predicando. Unos policías me amenazaron con caerme a patadas y yo los reprendí en el nombre del Señor. Me acusaron de hablar mal del Gobierno y de desacato. Esto es una gran injusticia", dijo.
Predicar el evangelio en plazas, parques y calles es una práctica común de Cárdenas que ha molestado a las autoridades de su localidad. Varias veces ha sido amenazado y amonestado para que deje de predicar. Las autoridades han intentado incluso ingresarlo en un hospital psiquiátrico, acusándolo de estar loco.
El Doctor Teo A. Babum, director de la organización ECHOCuba, basada en Miami, expresó su preocupación sobre el caso: "Mientras en Cuba están haciendo una campaña por la liberación de Lula, el expresidente brasileño acusado de corrupción, mandan a la cárcel a un humilde cristiano por predicar el Evangelio en público."
"Esto es parte del proceso que el Gobierno siempre usa. Ellos no conciben que alguien pueda predicar algo diferente a la ideología oficial", aseguró a Evangélico digital.
La pareja de pastores evangélicos Ramón Rigal y su esposa, Ayda Expósito, cumplen condena por negarse a llevar a sus hijos a las escuelas cubanas, todas estatales. El ejercicio de la libertad de conciencia está siendo castigado con cárcel en la Isla, advirtió el medio religioso.
'Nosotros por política y por sentimientos no excluimos a nadie', dice Diaz Canel. Realmente no lo excluyen, sino que lo incluyen en los que son presos o multados. https://diariodecuba.com/cu…