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Disidencia

Opositora cubana pide a Marco Rubio que ayude a su hija emigrante

La joven, también activista, lleva cuatro meses detenida en Luisiana.

Holguín

Teresa Miranda Céspedes, activista de derechos humanos en Guaro, Mayarí, provincia de Holguín, y miembro del grupo opositor Corriente Martiana, hizo pública en su cuenta en Facebook una carta abierta dirigida al senador cubanoamericano por Florida Marco Rubio.

En la misiva, Miranda Céspedes pide ayuda a Rubio para su hija, la también opositora Yudelkis Morales Miranda, quien emigró junto a su esposo vía México. "Ambos estuvieron en centros de detención. Ya él está en libertad, pero ella aún permanece detenida" en Luisiana, explica.

Según dice la opositora en su carta a Rubio, su hija lleva detenida en el centro migratorio "alrededor de cuatro meses y nunca le han dado la oportunidad de demostrar el miedo creíble".

A las mujeres retenidas allí, los guardias de protección les dicen en forma de burla que "para salir de tienen que tener trabajo y propiedades en los Estados Unidos", añade Miranda Céspedes refiriéndose a los relatos telefónicos de su hija.

Recientemente, señala, un grupo de mujeres "hizo una huelga de hambre, demandando el derecho de hacer el proceso de asilo en libertad". La protesta duró 12 días, pero lo que consiguieron fue que "varias de ellas fueran llevadas a celdas de castigo y, esposadas, a lugares oscuros".

"Según me dice mi hija, todas serán deportadas", lamenta la opositora.

Teresa Miranda Céspedes, al igual que su hija Yudelkis Morales y su yerno Richar Asencio Rodríguez, son opositores activos contra el Gobierno cubano. Según una entrevista a la opositora publicada en Havana Times, la pareja de emigrantes participó durante varios años en la recogida de firmas en su comunidad y otras zonas aledañas para proyectos impulsados por Corriente Martiana. Por sus actividades, ambos sufrieron represión.

Rodríguez estuvo detenido en la unidad de la Policía de Mayarí y, según denunció, fue amenazado varias veces con "no poder criar sus hijas". Yudelkis sufrió también vejaciones y las autoridades le prohibieron viajar a Guyana como parte de un plan para mejorar su economía con la compra en el exterior de artículos para vender en la Isla, como hacen tantos cubanos.

El matrimonio tiene dos hijas. Ante la imposibilidad de mantener económicamente su hogar por causa del excesivo hostigamiento, y por temor a las amenazas de cárcel, al retirarle el Gobierno a Yudelkis la "regulación" de viaje decidieron vender su medio de transporte, una motocicleta, y emprender la ruta migratoria Nicaragua-México-EEUU.

Una vez en suelo estadounidense, a Yudelkis le ha sido imposible demostrar el peligro que corre, a pesar de tener muchas pruebas, según su madre, quien considera que ha sido víctima de "numerosas irregularidades".

"Pido disculpas por las molestias que pueda ocasionar mi queja. Ojalá y usted pueda interceder para la solución de esta penosa situación", dice Miranda Céspedes a Rubio.

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