Dos plataformas cívico culturales independientes, el grupo Demongeles y el Movimiento San Isidro, formalizaron una alianza este sábado en la sede del Museo de la Disidencia para dar mayor visibilidad y potenciar el arte contestatario como vía para impulsar cambios políticos en Cuba.
Luis Manuel Otero, uno de los principales impulsores del Movimiento San Isidro, entidad que nació a raíz de la campaña contra del Decreto 349, dijo que esta alianza "nace con la convicción de que el régimen agoniza y el arte como herramienta sirve para cambiar la realidad cubana e impulsar cambios políticos tan necesarios en la actualidad".
Por su parte, el poeta y narrador Luis Dener Hernández González, fundador de Demongeles, destacó que la vinculación de este grupo con el Movimiento San Isidro ocurrió desde un inicio, y que esta alianza "es un proceso natural en la forja de proyectos comunes para aumentar la capacidad de trabajo", aunque estos últimos, "por obvias razones, no pueden divulgarse".
De esta forma unen fuerzas un movimiento joven, el de San Isidro, y uno con más experiencia, Demongeles, que nació el 19 de mayo de 2006 con el objetivo fundamental incidir sobre la realidad social y transformarla. Para ello sus integrantes realizaron planes de la calle, performances, festivales de poesía, entre otras actividades en varias zonas del país.
Una de sus acciones más relevantes fue la organización de una marcha contra la violencia en 2009 por la céntrica avenida 23, en La Habana. A partir de ahí, según su fundador, la represión de la policía política contra el grupo se redobló y el movimiento se vio obligado a replegarse y decayó hasta que en 2017 comenzó nuevamente a reorganizarse.