El abogado independiente Julio Ferrer Tamayo presentó el jueves último ante la Sala de lo Civil y Administrativo del Tribunal Provincial de La Habana otra demanda contra el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, por "daño moral derivado de la comisión de actos ilícitos" en la que exige de este alto funcionario público una retractación pública de las acusaciones que contra su persona hiciera la misión diplomática del régimen ante la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en 2016.
Este abogado había presentado una demanda similar ante este mismo órgano de justicia a finales de 2017.
De esa petición —declarada tiempo después inadmisible por el tribunal— finalmente solo obtuvo a mediados del pasado año una rectificación muy incompleta y a título personal emitida por la Dirección de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del MINREX donde aceptaba la "inexactitud" dicha en el número de años (tres en vez de cinco) a que había sido condenado y el delito imputado (falsificación de documentos públicos en vez de estafa) a Ferrer Tamayo.
"En esa comunicación no hablan de las falsedades que dicen sobre mi persona al decir que tanto yo como todo el equipo de CUBALEX somos 'vulgares delincuentes comunes bajo el ropaje de defensores de derechos humanos', de ahí que insisto en demandar al canciller por 'daño moral'", explica el abogado a DIARIO DE CUBA.
Este jurista tiene además en los tribunales varias demandas contra las autoridades judiciales y penitenciarias que encarcelaron a su esposa, la también abogada Marienys Pavó Oñate, al considerarlos responsables de todas las ilegalidades cometidas durante los casi siete años de encierro de esta abogada.
Tanto Ferrer Tamayo como su esposa consideran que el encarcelamiento de ésta última tuvo móviles políticos por la labor de este abogado a favor de la sociedad civil cubana. El propio Ferrer Tamayo estuvo encarcelado en dos ocasiones por defender los derechos y reclamar la libertad de su esposa.