La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) sostuvo este lunes que "el ascenso de Miguel Díaz-Canel Bermúdez y la entrada en vigor de una nueva Constitución, no solo no han supuesto un cambio en las condiciones políticas y económicas del país, sino que han ahondado la falta de representatividad política de los órganos de Gobierno y la precariedad material y espiritual" de la nación cubana.
Así han declarado este lunes los miembros de la concertación política reunidos en la Ciudad de Panamá los días 3 y 4 de junio pasados en el Taller Estratégico 2019, junto a colegas del interior de Cuba que fueron impedidos por el Gobierno cubano de viajar a la cita.
"Las libertades fundamentales de las personas continúan siendo conculcadas bajo la propia constitución y su extensión lógica de leyes. Se mantiene la retórica del 'enemigo' como forma de desconocer al adversario. Se estigmatiza al que abandona el país, a la emigración, diversa pero siempre cubana y se persigue y encarcela al que piensa diferente. Se injuria al que trabaja y, aún más, al que consigue con su trabajo superar las condiciones de hambre y necesidad", condenó.
Para la MUAD, "estas condiciones no ayudan al país ni ofrecen esperanzas. Mucho menos cuando son acompañadas por el excesivo poder económico de las empresas militares (…) y se ponen en práctica generosas políticas de atracción al capital foráneo, ajenas para sus equivalentes nacionales".
La MUAD rechazó el "tratamiento dado recientemente a los connacionales que procuraron ayudar a las víctimas del tornado que afectó algunas de las áreas más pobres de La Habana el pasado 27 de enero, así como la represión con que se ultimó la marcha contra la homofobia el pasado 11 de mayo y que divulgó la imagen de un país que persigue lo que en el mundo se vive como una fiesta".
También rechazó "el silencio estatal sobre los feminicidios y crímenes relacionados con la discriminación de género, racial y cualquier otra lesiva de la dignidad humana".
"Apreciamos las facilidades que han dado acceso a los ciudadanos de la isla a internet y las redes sociales. La novedad ha puesto de relieve que la sociedad civil cubana es una realidad, pues lo que hasta hace poco tiempo eran iniciativas difíciles de apreciar, han ganado una capacidad de convocatoria y divulgación inéditos".
En ese sentido, consideró que "fue efectiva la movilización por el No en vísperas del referendo constitucional del pasado 24 de febrero. La campaña que en favor de su aprobación realizó el Estado cubano, monopolizando los medios de difusión y penalizando la manifestación pública en contra del texto propuesto, encontró en la movilización a través de las redes sociales la única contestación pública".
"La parcialidad respecto de la utilización de los medios de comunicación y la movilización pública hacen de la aprobación resultante un evento cuestionable", añadió el grupo opositor.
En cuanto a una nueva Ley Electoral, la MUAD instó al Estado cubano "a hacer de ese texto un modelo que propicie la participación efectiva de los ciudadanos en el proceso de elección de sus representantes políticos, respetando las libertades de asociación y movimiento sin mirar sus preferencias ideológicas".
"Convocamos al Gobierno cubano a que libere los espacios de participación, de modo que la movilización creciente no tropiece con un clima de represión y agravio, como el que vimos durante la asistencia a los damnificados del tornado en las jornadas posteriores al 27 de enero, y a los que se movilizaron contra la homofobia el pasado 11 de mayo", señaló.
Sobre el "distanciamiento entre el Gobierno de Cuba y el de los EEUU", señaló que "el régimen de sanciones del país vecino hacia Cuba se vigoriza y las consecuencias no se han hecho esperar".
La MUAD consideró que "esta dependencia del mayor o menor distanciamiento respecto del Gobierno de los Estados Unidos se debe a la incapacidad del país para producir alimentos y generar recursos productivos y financieros que nos independicen de los ciclos políticos de otras naciones".
Ante esta situación, los miembros de la concertación política instaron al Gobierno cubano, "una vez más, a liberar las ataduras a la capacidad productiva de la nación, tanto agrícola, manufacturera, como de servicios de alto valor agregado".
Por otra parte, la MUAD se solidarizó con los luchadores democráticos de Venezuela y Nicaragua y deseó "que todos los gobiernos carentes de legitimidad social sean sustituidos por regímenes democráticos. Surgidos de la movilización por la democracia en Cuba, conocemos el costo y el dolor de ambos pueblos".
"La represión política es para la MUAD el aspecto más enojoso e inaceptable de las prácticas autoritarias del Gobierno cubano. La consagración de un sistema de partido único en el nuevo texto constitucional deja sin efecto la proscripción de la discriminación que el mismo texto dicta", continuó.
Por último, repudió "la existencia de presos políticos y la criminalización de los hijos, cónyuges, hermanos y padres de los opositores, como manera de desestimular su lucha. La libertad es una, el dolor que causa su falta es infinito. Paremos ya este despropósito".