Un estudio sobre la política de la Unión Europea (UE) hacia Venezuela y Cuba realizado por el Parlamento Europeo arrojó un grupo de recomendaciones que incluyen, entre otras, que ese organismo tenga un "discuso público más claro" acerca de los derechos humanos en ambos países.
El estudio, encargado por el subcomité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, estuvo a cargo de Par Engström, profesor asociado de Derechos Humanos del Instituto de las Américas del University College de Londres y fue coordinado por la Asociación Transeuropea de Estudios Políticos (TEPSA).
Las conclusiones también señalan la importancia de apoyar a las instituciones internacionales de derechos humanos en su trabajo con los dos países, y a diseñar recomendaciones basadas en los pactos y acuerdos internacionales sobre ese tema.
Para ello, se sugiere aumentar el apoyo a instituciones como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los relatores especiales de esa organización y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, para facilitar un monitoreo independiente y regular del tema.
Erik Jennische, director para América Latina de la organización Civil Rights Defender, comentó a DIARIO DE CUBA que los países miembros de la UE suelen hacer "muy pocas recomendaciones o muy imprecisas en relación a Cuba sobre todo. Suecia, por ejemplo, tiene más recomendaciones y más precisas a Colombia que a Cuba. Sin embargo, se debería exigir más, y hacer recomendaciones más fuertes a estados que no son democráticos que a los democráticos. Aunque eso no significa que en países como Colombia no haya violaciones muy graves contra los derechos humanos. Pero en Cuba los ciudadanos no tienen garantizados esos derechos ni en la Constitución ni en las leyes."
El informe también subraya que resulta crucial que la UE reconozca a la sociedad civil independiente, abriendo espacios para ella en el diseño de sus políticas y procesos de implementación de acuerdos.
Según Jennische, Engström es muy claro en sus conclusiones en que la UE debe ser mucho más clara en su discurso público sobre los derechos humanos.
"Los últimos años, Federica Mogherini casi nunca denuncia las violaciones en la Isla, y no describe públicamente cuales son los problemas en la Constitución, las leyes y en el sistema político que Cuba debe resolver. La Unión Europea no va a poder contribuir a la resolución de los problemas si no quiere definirlas y hablar públicamente de ellas", afirmó Jennische.