El músico contestatario Gorki Águila, director del grupo Porno para Ricardo, fue liberado el miércoles en La Habana Vieja, casi dos horas después de que fuera detenido y montado en una patrulla cerca de su casa en el municipio Playa.
Según informó la activista Ailer González Mena, del proyecto independiente Estado de Sats, al rockero "lo arrestaron temprano en la mañana, cuando llevaba una carretilla prestada con un poco de arena para hacer algún arreglo en su casa".
"Ahora acabamos de hablar con él, solo para joderle el día, lo cargaron en el patrullero con carretilla, arena y todo y lo soltaron en lo último de La Habana Vieja (Gorki vive en Playa) viene caminando con la carretilla a cuestas hasta su casa", escribió González en un mensaje en su Perfil de Facebook.
"Así hacen los graciositos hijos de puta, se merecen otro Cambio de Bola", en referencia al programa que está realizando el artista opositor dentro de las actividades que realizan Estado de Sats y el Foro por los Derechos y Libertades (ForoDyL).
Tras su liberación el artista dijo a Cubanet que vio a los agentes de la Seguridad del Estado "muy interesados en los trabajos que se hacen acá en La Paja Récord", en referencia al estudio que de forma independiente saca adelante.
Allí realiza Cambio de Bola que, según explicó "ahora tiene un matiz diferente y que no solo tiene el lenguaje y la dinámica radial sino que se le ha incluido imagen".
Águila consideró que su programa, donde han tocado el tema de la reforma constitucional promovida por el régimen, habría motivado a la Seguridad del Estado para ejecutar lo que calificó de "secuestro".
Denunció que lo mantuvieron dentro de la patrulla cerrada, parqueada bajo el sol, respirando su propio aire por la hermeticidad del espacio.
A pesar de que estuvo mucho menos tiempo bajo arresto, en comparación con otras ocasiones, el director de Porno para Ricardo condenó que los agentes de la policía política lo amenazaron con su hija y su familia.
Por estos días estuvo circulando en medios independientes y redes sociales un videoclip que la banda de punk rock que lidera Águila le dedicó hace algunos años al hoy nuevo ministro de Cultura, Alpidio Alonso.
Águila fue, además, uno de los firmantes del llamado a la "desobediencia civil" realizado recientemente por un amplio grupo de la oposición interna y en el exilio.