El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) rechazó las declaraciones emitidas por Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores de España, sobre la política de Madrid hacia Cuba y consideró que el funcionario confunde "una supuesta política de línea dura con la firme defensa de los derechos humanos y los valores democráticos".
En una reunión ministerial entre la Unión Europea (UE) y la CELAC, Borrell dijo que "España no va a abanderar las líneas duras de las sanciones cuando haya un problema en Latinoamérica", reportó EFE.
"No es nuestro papel. Nuestro papel es exigencia y diálogo (...) No quisiéramos repetir el ejemplo de Cuba, que fuimos los que encabezamos la línea dura contra Cuba y cuando llegó el deshielo el que fue el protagonista fue el presidente (francés, François) Hollande, el presidente (estadounidense, Barack) Obama y nosotros ni siquiera pasamos por allí", añadió el ministro.
En un comunicado de prensa recibido en la redacción de DIARIO DE CUBA, el OCDH llamó a "una política inteligente y no presentista o reactiva a la de otros países, que tenga en cuenta los intereses generales de los españoles, pero también el respeto a la dignidad y derechos de los cubanos".
La organización, con sede en Madrid, calificó de "desafortunadas" las declaraciones de Borrell y dijo que "frente a las violaciones masivas de derechos humanos, en cualquier parte del mundo, las sanciones políticas han demostrado ser imprescindibles".
"El diálogo también es necesario, pero, siendo realistas, a las autoridades cubanas hasta ahora solo le ha interesado para obtener beneficios y ganar tiempo, como se ha demostrado a lo largo de 60 años", agregó.
"Por ejemplo, los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy apostaron por políticas que, a día de hoy, no han arrojado ningún resultado contrastable en materia de pluralismo democrático, respeto a los derechos humanos y fin de la represión en Cuba", señaló.
Por ello, la organización puso a disposición del ministro de Exteriores los informes disponibles sobre la situación que padecen los cubanos en materia de derechos humanos y convocó a Borrell a tratar estos temas "de un modo constructivo".
En junio último el Gobierno de Pedro Sánchez respondió a una misiva enviada por el propio Observatorio Cubano de Derechos Humanos, en la que la organización denunciaba las violaciones de derechos humanos y la situación represiva que atraviesan los cubanos.
En la respuesta, el Gobierno español aseguró: "...permítanos poner de manifiesto el compromiso de este Gobierno con la promoción y defensa de los derechos humanos, prioridad de nuestra política exterior y de cooperación internacional".
El OCDH dijo que, no obstante, seguirá denunciando oportunamente las violaciones contra los derechos humanos en Cuba en las instancias que se requieran y ante los organismos que considere necesario.