La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) alertó que desde que se dieron a conocer las denuncias de las víctimas de dos represores cubanos radicados en Florida "se han intensificado y diversificado las agresiones" contra la institución.
Según un comunicado enviado por la FDHC, "estas agresiones incluyen, entre otras acciones, más de 18.500 ataques cibernéticos, falsificación de cheques bancarios con la intención de sustraer fondos y ataques a la reputación del programa e incluso a quien lo dirige".
Para la organización, nada de lo que ha ocurrido es "casual".
"La FDHC tiene razones para creer que esas acciones forman parte de un plan más amplio contra varias iniciativas del exilio. En nuestro caso, las asumimos como reconocimiento implícito, por parte del gobierno cubano y sus agentes, de la eficacia de nuestro programa contra los represores. No nos van a distraer y, menos aún, nos van a parar", sostuvo.
En el comunicado, la organización agradece el apoyo que el programa y quien lo dirige, Juan Antonio Blanco, vienen recibiendo de parte de las víctimas y de la comunidad.
Por último, la FHRC reiteró "su compromiso inclaudicable de seguir adelante con esta y otras iniciativas para alcanzar la democracia, libertad y prosperidad en Cuba".
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, con sede en Miami, anunció el pasado mes de junio que había identificado a dos presuntos "represores cubanos" radicados en Florida y que los expedientes y las declaraciones juradas de las víctimas estaban ya en poder de las autoridades federales estadounidenses.
Se trata de Makbel Grau Rodríguez y Julio Francisco Orta Mateo, presuntos autores de delitos de violencia física, atropellos, abusos y represión, según indicó en una rueda de prensa el propio Blanco.