El biólogo Ariel Ruiz Urquiola se encuentra en estado crítico de salud en la sala de penados del Hospital Abel Santamaría, de Pinar del Río, adonde fue conducido tras una semana en huelga de hambre y sed, informó a DIARIO DE CUBA su hermana Omara Isabel Ruiz Urquiola.
"La situación es terrible. Ariel está decidido a que es su libertad o nada", dijo visiblemente afectada.
Omara Isabel logró llegar este sábado a la prisión del Km 5 y ½ de Luis Lazo, en Pinar del Río, donde se encontraba su hermano. Las autoridades no le informaron en un primer momento si el científico permanecía en la enfermería de la instalación penitenciaria o había sido trasladado al nuevo hospital de la provincia, como le informaron extraoficialmente personas con las que se entrevistó.
"Lo vi, tiene 37 ½ de fiebre, le están poniendo ya sueros (para hidratarlo), él está relajado, pero está muy deteriorado físicamente. Este es un momento muy difícil para mí", señaló.
Según Ruiz Urquiola, "la Seguridad del Estado no autorizó que Ariel recibiera la llamada de Susana Tobena, su mejor amiga que vive en Suiza".
"Ellos sencillamente creo que lo van a dejar morir", consideró.
El también científico Oscar Casanella, al tanto de lo que sucede con su amigo, precisó a DIARIO DE CUBA que a Omara Isabel le permitieron entregar a Ariel "los correos de las personas que lo quieren vivo".
"Él está resuelto a morirse, él dice que no va a estar en una prisión injusta, que él es un hombre de principios, que ya no es dueño de su cuerpo, pero sí de su espíritu. Omara está bastante mal", ratificó Casanella.
"Le están poniendo sueros, pero eso no va a ser suficiente en la forma en que él está", opinó.
Casanella y otros amigos del biólogo declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional intentaron este sábado llegar a la prisión en la carretera de Lazo, en Pinar del Río, pero la Seguridad del Estado se los impidió. Tenían como objetivo visitarlo, hablar con él e intentar convencer a Urquiola Ruiz de que abandonara su protesta.
Ruiz Urquiola fue sentenciado a un año de privación de libertad por "desacato" en un proceso que la familia y miembros de la oposición interna consideran fabricado por la Seguridad del Estado para quitarle una finca en Viñales, Pinar del Río, en la que desarrolla un proyecto ecológico.
El científico inició su huelga el domingo en el campamento de trabajo Cayo Largo, de Consolación del Sur, donde cumplía su condena. En principio, protestaba porque las autoridades penitenciarias le impedían salir a trabajar fuera del campamento con el resto de los presos.
Su familia consideró que esta medida dirigida a mantenerlo incomunicado, ya que muchos presos aprovechan esas salidas para llamar desde teléfonos públicos.