El cantante de música urbana Henry Laso salió de la celda de castigo en la prisión de Ariza, en Cienfuegos, aunque sigue sin recibir atención médica por los golpes recibidos y le tienen prohibido realizar llamadas telefónicas, informó a DIARIO DE CUBA su madre, Carmen Susana Martínez.
Laso realizó en días pasados una huelga de hambre para exigir que las autoridades procesaran judicialmente a quien señala como su agresor, el agente de la Seguridad del Estado Onofre Rodríguez Najarro, pero abandonó esa protesta a pedido de sus familiares.
"Él se siente muy descompensado y, a pesar de nuestros reclamos de que le hagan un peritaje médico, no se lo han hecho. El instructor del caso se fue para oriente y no se sabe cuándo regresa. De esa manera, su estancia en prisión puede prolongarse indefinidamente", lamenta su madre.
Por el incidente con el agente de la Seguridad del Estado, Laso está acusado de "atentado", un cargo que él rechaza.
El artista fue detenido el pasado 6 de febrero luego de una pelea con Rodríguez Najarro. Según su versión, el agente le propinó un golpe en el oído que lo aturdió y después llegaron otros dos agentes a golpearlo.
Laso comenzó a recibir amenazas a partir de que en mayo de 2016 denunciara a DIARIO DE CUBA ser víctima de una estafa por parte del Instituto Cubano de la Música.
Desde ese momento, la presión aumentó y Laso, por sus canciones contestatarias y por su vinculación con el movimiento opositor Cuba Independiente y Democrática, fue detenido en varias ocasiones.
El último de esos arrestos ocurrió en enero de este año, cuando el cantante se refugió en la Catedral de Cienfuegos hasta que las autoridades católicas negociaron con la Seguridad del Estado su salida del templo, a cambio de que nada le sucedería.