La abogada Marienys Pavó Oñate está desde finales de diciembre en una celda de castigo, por orden de la mayor Liduvina Gay Pérez, jefa del centro penitenciario para mujeres del Guatao, La Habana, en el que se encuentra recluida.
La represalia se produjo después de que un funcionario del Ministerio del Interior (MININT) comprobara irregularidades cometidas contra la reclusa, denunció a DIARIO DE CUBA su esposo, el abogado independiente Julio Ferrer Tamayo.
"Como resultado de la queja que presenté solicitando beneficios carcelarios para mi esposa, un investigador del MININT fue a la prisión y, después de comprobar todas las ilegalidades cometidas, terminó por darle la razón a mi esposa", relató Ferrer Tamayo.
"La directora de la prisión, al no tener argumentos, se ofuscó y la mandó a una celda de castigo", añadió.
Ferrer Tamayo comentó también que en una reunión el 28 de diciembre con la jefa del Registro Legal de la Dirección Provincial de Prisiones, mayor Nirma Batista, esta funcionaria le ofreció considerar a su esposa, a partir de ese momento, solo infractora primaria y no reincidente, lo cual permitía solicitar y obtener la libertad condicional de Pavó Oñate.
"Pero hacen esa rectificación sin mencionar a los responsables de esa ilegalidad, obviando los cuatro años de sufrimiento de mi esposa", dijo Ferrer Tamayo. "No acepté ese arreglo porque sería indigno que me prestara a semejante componenda después de todo lo que hemos exigido".
Ferrer Tamayo presentó en diciembre una solicitud de medida cautelar para sí mismo y su esposa ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por considerar que ambos sufren persecución política por parte de las autoridades cubanas. El abogado a la espera de un pronunciamiento de este organismo internacional.
Marienys Pavó Oñate está presa desde julio de 2012, acusada de un supuesto delito de "estafa". Su esposo califica el encarcelamiento de "irregular" y ella asegura ser inocente de todos los delitos que se le imputan. Ambos afirman que la condena es un castigo por la labor de Ferrer Tamayo, quien como mimbro del proyecto independiente Cubalex asesoró a varias organizaciones de la sociedad civil.
El propio Ferrer Tamayo ha estado encarcelado en dos ocasiones como represalia por su labor como abogado independiente.