Mientras usted lee estas líneas, en Estados Unidos se desarrollan los play-offs de la temporada 2024-2025 de la División 1 del fútbol americano de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA, por sus siglas en inglés). Y no se engañe, estos no son unos simples "jueguitos escolares", los emparrillados entre universidades aglutinan una notable presencia mediática en el país. Además, son considerados el segundo nivel de esta disciplina, por detrás de Liga Nacional de Fútbol (NFL).
A raíz de varias décadas de migración a territorio estadounidense, Cuba también ha hecho sus aportes al fútbol universitario, al igual que en otros ámbitos de la sociedad norteamericana. El caso más notable ha sido el del wide receiver o receptor externo Carlos Álvarez, quien, tras establecerse en Miami junto a su familia con apenas diez años de edad, brilló a tal magnitud con Florida Gators, que fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Colegial.
Cada vez son más los exponentes de raíces latinas en el mundo de los touchdowns. Poco a poco, incrementan los medios de habla castellana en las coberturas al juego. En la campaña que está a punto de concluir, observamos a varios descendientes de cubanos a pie de campo. Sus historias atestiguan los esfuerzos de una minoría incansable en su búsqueda del sueño americano. Sobre ellos, que podrían ser el futuro de la herencia hispana en NFL, te cuenta DIARIO DE CUBA.
Zach Calzada
"The Cuban Missile" o "Big Z", como se le conoce, es nieto de exiliados cubanos y forma parte de una familia deportista. Su padre, Héctor Calzada Jr., destacó como nadador en Tulane University, y su hermana Carolyn, pertenece a Notre Dame en el balompié femenino universitario.
El abuelo de Zach, Héctor Sr., decidió escapar de Cuba junto a su esposa cuando el gobierno castrista expropió tres farmacias al bisabuelo Agustín. Primero fueron a la Embajada de Estados Unidos en La Habana, pero encontraron un tumulto de solicitantes. Por tanto, optaron por Panamá como paso intermedio. Más tarde, conseguirían su objetivo. Así lo contaron al medio Our Esquina.
Zach Calzada es un quaterback de 6'4 pies y 24 años. Mostró sus condiciones en el fútbol universitario con Texas A&M en un principio, luego pasó a Auburn Tigers. En dichos conjuntos, le afectaron graves problemas físicos, hasta que en 2023 reencontró su mejor versión con Incarnate Word Cardinals.
Con estos últimos, firmó un 2024 de ensueño: Jugador del Año en Southland Conference y líder de Conferencia en pases completados (347/528), yardas recorridas con pases (3791) y pases de touchdowns (35). A ello, sumó alcanzar los playoffs de Football Championship Subdivision (FCS). Calzada jugará su séptima temporada universitaria en 2025 con Kentucky Wildcats.
Willie Rodríguez
El padre de Willie, Jesús Rodríguez, es natural de Cárdenas, Matanzas. Llegó a Estados Unidos en una embarcación, según contó el propio jugador a DIARIO DE CUBA. Willie acompañará como tight end a Zach Calzada en la alineación ofensiva de Kentucky Wildcats este año. En su curso de novato en 2024, participó en 12 partidos con cinco recepciones y 94 yardas en recepción.
Fernando Mendoza y su hermano Alberto
Fernando Mendoza también juega como quaterback y es de abuelos cubanos. En una entrevista con el Miami Herald, reflejó que ha visitado Cuba. A sus 21 abriles, vivió en 2024 su tercera incursión con California Golden Bears de Football Bowl Subdivision (FBS).
En el tramo regular del pasado curso, se ratificó como uno de los mejores mariscales de campo de Atlantic Coast Conference, tras lograr los siguientes rankings: cuarto en pases completados (265/386), segundo en efectividad de pases (68,7%), sexto en yardas recorridas con pases (3.004) y noveno en pases de touchdowns (16).
Diversos medios reportan que Fernando jugará en 2025 para Indiana Hoosiers. Allí coincidiría con su hermano menor Alberto Mendoza, que fue novato en 2024 y apenas registró un partido como quaterback suplente.
Raúl Aguirre
El espigado linebacker de padre cubano creció en una numerosa familia de ocho hijos, según la prensa de Florida. Su progenitor, Raúl Aguirre Sr., practicó béisbol en su juventud. Su hermano Markel Aguirre también juega fútbol americano, pero en la categoría High School.
Raúl Jr., apodado Popo, ha formado parte de los Miami Hurricanes de FBS en las campañas 2023 y 2024. Entre ambas, suma 23 partidos con tres tackles y 1.0 sacks.
Sobre vivir en Miami y sus raíces cubanas dijo al sitio Canes Insight: "Mi padre es cubano. Mi madre es negra. Por parte de mi padre, todos se quedaron aquí. Es genial estar con mi familia. Mi abuela siempre está cocinando para mí. Mis padres crecieron aquí y querían que esté a salvo. Y lo más importante, que tuviera donde buscar comida casera. Ya sabes cómo somos".
