"Gracias, Miami, por el apoyo. Gracias, Cuba". Esas fueron las últimas palabras que, envuelto en la bandera cubana, dijo el peleador santiaguero Robelis Despaigne después de debutar como los dioses en la UFC, el circuito de artes marciales mixtas (MMA) más prestigioso del mundo.
En el octágono del Kaseya Center, al sur de la Florida, el medallista de bronce olímpico de taekwondo en Londres 2012 demostró que está listo para enfrentar rivales de peso luego de arrasar en solo 18 segundos a Josh Parisian, un peleador con experiencia de más de 20 combates en este nivel.
Robelis ni siquiera tuvo tiempo de sudar. Cuando sonó la campana avanzó contra Parisian con la guardia baja, le lanzó par de golpes sin efecto y después probó con una patada alta, su especialidad por su pasado en el taekwondo.
Sin embargo, un resbalón lo dejó en la lona y lo obligó a retroceder rápidamente. Era el peor escenario, pero el cubano demostró su poder y casi fuera de balance asestó dos derechazos al rostro del estadounidense, quien cayó al suelo sin saber exactamente qué había sucedido.
Fue un ataque fulminante del peleador indómito, quien después de la pelea narró al detalle una secuencia que ya es viral en las plataformas digitales: "Sabía que él iba a salir a cubrirse. Salí a atacarle con las manos, a abrir un poco la distancia y me dio para atacarlo con las piernas, pero no sé qué pasó, se me fue el pie de apoyo; debo ver los videos para ver por qué me caí. Pero nunca perdí el objetivo, nunca perdí el foco, sabía que él iba a venir a dejarme en el piso y me paré al momento, no le di tiempo a que me controlara abajo. Ya después me fui quitando los golpes en retroceso, pegué yo y cayó el nocaut".
Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, y fue tan electrizante que se convirtió en la segunda victoria más rápida de un debutante de los pesos pesados en la historia de la UFC. Y no podemos pensar que esto es obra de la casualidad, más bien Robelis ha adoptado como estrategia predilecta salir al octágono enfocado en demoler a sus rivales. Para tener una idea, de sus cinco peleas como profesional, todas han terminado en el primer round y en las últimas cuatro, en total solo ha necesitado 37 segundos para dejar en la lona a sus contrarios:
* El 25 de junio de 2023 derrotó a Travis Gregoire en 12 segundos
* El 24 de septiembre de 2023 liquidó a Stevie Payne en tres segundos
* El 3 de diciembre de 2023 tumbó a Miles Banks en cuatro segundos
* Este 9 de marzo Josh Parisian solo aguantó 18 segundos
La vía rápida ha sido el denominador común en sus peleas, en las cuales hay otro punto coincidente: todas las ha finiquitado golpeando con las manos. Este no es un detalle menor, pues cuando Robelis comenzó en las MMA todos pensaron que explotaría fundamentalmente sus potencialidades en el pateo, adquiridas durante años de práctica del taekwondo al más alto nivel. Sin embargo, el cubano ha demostrado una notable capacidad para diversificar su arsenal y sacar a relucir el poder de su pegada con los puños.
"Sé que es un deporte difícil. Por eso me enfoqué bastante en el boxeo. La idea era enmascarar las piernas, que eran mi fuerte, con las manos. El boxeo se me ha dado bien, al igual que el jiu-jitsu. Ya tengo bastante buen piso. Pero yo mismo me he sorprendido con el boxeo, de la pegada y lo bien que se me da", explicó Robelis en diálogo con El Nuevo Herald.
Completada la transición del taekwondo a las artes marciales mixtas, el santiaguero ha impresionado también por su agilidad de movimientos y coordinación, características muy poco comunes en los pesos completos de la UFC. En su caso, es todavía más llamativo por su impresionante envergadura física (dos metros de estatura y más de 260 libras de peso), la cual no le impide desplazarse rápida y explosivamente por el octágono.
Pero no todo es color de rosa. Si bien ha dado un paso muy importante al máximo nivel de las MMA, el cubano debe tomar nota, pues no solo en las derrotas se cometen errores y no solo de las derrotas se sacan experiencias. En su más reciente pelea con Parisian el santiaguero corrió algo de peligro al perder el balance y quedar en el suelo, a merced de su contrario. Una rápida reacción lo salvó, pero en próximos exámenes tendrá que ser más cauteloso, sobre todo porque cada nuevo rival que le aparezca será más duro que el anterior.
De Cuba a la UFC
Robelis Despaigne salió de Cuba en 2019. En ese momento, tras varios años peleando por ser el líder de los pesos pesados en la selección nacional de taekwondo, el santiaguero ya había perdido el puesto contra el estelar Rafael Alba, doble campeón mundial y medallista olímpico.
"Estaba aburrido en el gimnasio. Desde el 2012 mi entrenador me había comentado que podía pelear en las MMA, pero en aquel momento no estaba preparado. Ya en el 2019 sentí que había llegado la hora y me decidí completamente", contó en una entrevista publicada en los perfiles oficiales de la UFC en Facebook.
Antes de tomar la decisión de salir definitivamente de Cuba y establecerse en la Florida, los últimos grandes resultados de Robelis con la selección nacional de taekwondo fueron los títulos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla y en el Abierto de México, celebrado en Monterrey. Ambos certámenes se desarrollaron en el 2018, y en los dos el santiaguero derrotó en el pleito decisivo al azteca Carlos Sansores, uno de los mejores rankeados a nivel mundial en los pesos pesados.
Pero como muchos atletas y entrenadores cubanos, Robelis no se sentía satisfecho con cómo iban las cosas en su país y tomó la decisión de salir. Su progresión en los circuitos profesionales de las artes marciales mixtas y su debut triunfal en la UFC es otra historia de superación de emigración cubana.
...super atletico se ve su rival...