Hoy analizamos la carrera del que va siendo el mejor lanzador de Cuba en la temporada invernal del béisbol: Odrisamer Despaigne.
En 2020 sostuve una larga conversación con él y una de las cosas que me dejó clara fue que no pensaba en retirarse. En aquel entonces, tenía 33 años. Podemos afirmar que Despaigne está viviendo un renacimiento en su carrera en este invierno. Más importante aún, en los últimos años su carga de trabajo ha sido fenomenal.
Comenzamos repasando su carrera como profesional. Despaigne es capitalino y lanzó en ocho temporadas con los Leones de Industriales. Dejó una efectividad de 3.73 en 869.1 entradas y se coronó en dos ocasiones.
Con 25 años salió de Cuba y tuvo una breve estadía en México antes de firmar con los Padres de San Diego, equipo que le debutó en la Gran Carpa en el 2014. Después, lanzó con los Orioles, los Marlins, los Angelinos y las Medias Blancas. En general, sumó 363 innings en el mejor béisbol del mundo con una efectividad de 5.11.
El año 2019 fue fundamental para su carrera. A pesar de sumar a penas tres juegos en Las Mayores, lanzó 124.1 innings en las Menores dejando una buena prevención de carreras y buenos números de bases por bolas y ponches.
Un año después, ese rendimiento lo ayudó a cerrar un trato con KT Wiz en la Liga Coreana de Béisbol Profesional. El béisbol, como muchas cosas cotidianas de nuestras vidas, se detuvo en 2020 por la pandemia. En ese entonces, una de las pocas ligas que pudo efectuar todos sus juegos fue la coreana. Eso propiciaría que muchos aficionados le prestaran más atención al circuito y, por ende, a Despaigne.
Despaigne sumaría tres temporadas con KT WIZ y logró coronarse en la campaña 2021. De manera general, en el período que estuvo jugando en Corea, no hubo un pitcher con más entradas lanzadas que él (559.1). Esa carga de trabajo, la logró dejando una efectividad de 4.07, mientras ponchaba 440 veces y entregaba 194 boletos.
KT no lo renovó para 2023 y eso hizo que regresara al béisbol del Caribe. Primero estuvo en la Liga Mexicana de Béisbol y si bien no le fue muy bien (dejó efectividad de 5.22), Despaigne fue un lanzador duradero con los Mariachis de Guadalajara. Sumó 98.1 innings. Una muestra de eso es que fue uno de los ocho lanzadores con al menos ocho salidas de calidad (un juego con seis o más entradas lanzadas o más y tres carreras limpias o menos permitidas).
En la temporada invernal, con los Yaquis de Obregón, ha combinado el volumen de entradas con una buena prevención de carreras. Para demostrar eso, tomemos los siguientes datos del sitio MLB Research. Filtré todos los abridores con al menos diez aperturas en las cuatro grandes ligas del Caribe: La dominicana (LIDOM), la venezolana (LVBP), la mexicana (Liga ARCO) y la de Puerto Rico (LBPRC).
Después de filtrar los datos llegamos a las siguientes conclusiones. Solo 25 lanzadores han sumado diez aperturas o más. De ellos, Despaigne ostenta la quinta mejor efectividad. Además, suma la mayor cantidad de innings lanzados (63.1). El WHIP, que es el promedio de los corredores que se le embasan por hits y bases por bolas al lanzador también es el quinto mejor (1.14).
Lo cierto es que Despaigne está teniendo su mejor temporada invernal y, seguramente, espera tener otro gran año en 2024. Este dato demuestra el valor del derecho. Desde 2020, ha lanzado 713.1 innings, en ese lapso, ningún lanzador de las Grandes Ligas, ni de la Liga Coreana o la del béisbol profesional japonés ha lanzado tantas entradas.
El récord en las Grandes Ligas es de Gerrit Cole (664 innings), en Japón es de Yoshinobu Yamamoto (677.1 innngs) y en Corea, de David Buchanan con (699.2 innings). En resumen, el único que ha sobrepasado los 700 episodios en ese lapso es el protagonista de nuestra columna de hoy.
Contacté con Despaigne para mostrarle el dato. Le dije que a pesar de no lanzar en Corea en 2023 seguía siendo el lanzador con la sexta mayor cantidad de entradas en esa liga. Su repuesta fue asombrosa. "Y el manager de KT no me puso a lanzar en el último mes de la campaña 2022; hubiesen sido dos o tres salidas más". Ahí podemos apreciar su mentalidad competitiva.
Pocos serpentineros con su edad (36 años) están pensando en seguir trabajando de esa manera. Además, si de economía se trata no le haría falta porque en Grandes Ligas ganó casi tres millones de dólares y en Corea cobró otro par de millones durante el tiempo que se desempeñó en ese béisbol. Lo hace porque ama lanzar y ser competitivo.
