Contra todo pronóstico, el mexicano Rafael 'El Divino' Espinoza (22-0-0, 18 KO's) aguó la fiesta cubana en Miami el sábado y se coronó como nuevo campeón pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) destronando por decisión mayoritaria al doble titular olímpico cubano Robeisy Ramírez (13-2-0, 8 KO's) en el Charles F. Dodge City Center de Pembroke Pines, Florida, reportó ESPN Deportes.
Dos jueces vieron ganar a Espinoza 115-111 y 114-112, mientras que el tercero vio empate 113-113, en un combate que puede aspirar al premio de Pelea del Año.
"No pensé en nada aquí. Sólo pensé en ganar. Incluso pregunté en qué round estábamos. Y supe que tenía que dejarlo todo para poder ganar. Simplemente puse mi corazón en ello. Yo siempre hago eso. Y gracias a Dios sucedió", dijo el nuevo monarca de las 126 libras.
Fue un combate que tuvo de todo, caídas por ambos lados y golpes por doquier. La definición llegó en la última ronda cuando una andana de golpes de "El Divino" obligó al hasta entonces rey de las 126 libras de la AMB a poner rodilla en tierra.
"El Divino", que entró al pleito como underdog (poco favorito en las apuestas), estuvo a punto de perder por nocaut en el quinto round. Un gancho de derecha de Ramírez lo envió a la lona y solo se salvó gracias al estruendo de la campana.
A partir de ahí, 'El Divino', de 29 años, empezó a gestar el milagro. Resistió la avalancha del campeón y tomó un segundo aire. Para los últimos cuatro rounds sacó la casta del guerrero mexicano y, gracias a su condición física, se impuso a pesar de estar peleando prácticamente arrastrando la pierna derecha.
"Creo que tengo un pie roto desde el segundo round. Pero lo que me mantuvo en pie fue mi hija, mis padres, mi esposa y mi familia. Sabía que todo México me estaba mirando. Y sabía que tenía que convertirme en campeón mundial", dijo Espinoza que aprovechó la ocasión para dedicar y entregar a su padre, que forma parte de su equipo de trabajo, la faja que lo acredita como campeón mundial.
Ramírez, que hacía su segunda defensa del cinturón, y la primera en Miami, donde radica la mayor comunidad de cubanos fuera de la Isla, armó una gran fiesta que incluyó al afamado dúo Gente de Zona, pero no pudo disfrutarla a plenitud porque se vio superado con justeza por el mexicano.
Según las estadísticas de Compubox, Espinoza lanzó en total 995 golpes, conectando 222 (43 jabs y 179 de poder), para un 22,3%. Por su parte, Ramírez tiró muchísimo menos 376, pero con mejor puntería: 119 (18 jabs y 101 golpes de poder) para un 31,6% de efectividad. Espinoza estableció la diferencia ganadora cuando lanzó 102, 86 y 121 golpes en los asaltos diez, 11 y 12 respectivamente.
Ramírez agradeció a la fanaticada que agotó las entradas en el Charles F. Dodge City Center de Pembroke Pines, Florida, y explicó sobre el combate: "Hicimos lo que siempre hacemos. Seguí las indicaciones del maestro Ismael Salas. Nos anotamos la caída e intentamos terminar la pelea, pero no sucedió".
"Pensé que la pelea estaba ganada. Pero él tuvo un segundo aliento. Intenté aprovechar el mío. Pero tengo que darle crédito. Él vino detrás de mí. Consiguió la caída que fui yo mismo para tomar un segundo aire. No pensé que eso determinaría el resultado, pero eso es lo que decidieron los jueces", añadió el cubano.
"El Divino" aseguró en la entrevista en el centro del ring que está dispuesto a darle la revancha a Ramírez: "el me dio la oportunidad. Creo que sí, podemos hacer la revancha", concluyó.
Descarrilaron al tren.