El equipo Cuba de béisbol tiene el objetivo de subir a lo más alto del podio en los XIX Juegos Panamericanos, que comienzan oficialmente este viernes en Santiago de Chile. Para ello, cuenta en su nómina con una docena de atletas que estuvieron presentes en el último Clásico Mundial… también cuenta con la dicha de no tener que lidiar con ninguno de los medallistas de la pasada versión, de Lima 2019.
A las ausencias por no clasificación de Puerto Rico, Canadá y Nicaragua, ganadores de las medallas de oro, plata y bronce en la cita peruana, se une la del siempre potente Estados Unidos, que no mostró interés en participar.
Motivados por su triunfo en la reciente Copa del Caribe, un torneo menor al que acudieron solo cuatro países con peloteros de bajo rango, los dirigidos por el pinero Armando Johnson tratarán de recuperar la supremacía continental perdida hace 12 años en Guadalajara, cuando cayeron en semifinales ante los estadounidenses.
Cuatro años más tarde, en Toronto, los cubanos volvieron a sucumbir ante Estados Unidos en busca del pase a la final, y en la última edición (Lima 2019) el declive fue tal que concluyeron en el sexto puesto, la peor actuación en toda la historia.
A pesar de las constantes derrotas del béisbol cubano en este siglo, una vez más los de la Isla llevan la etiqueta de favoritos para alcanzar la presea dorada, no obstante perder algunas figuras importantes por lesiones y fugas, como la del lanzador guantanamero Yeudis Reyes, integrante del equipo que participó en el Clásico Mundial.
Tampoco estarán el toletero Alfredo Despaigne, por compromisos en la Liga Japonesa, los lanzadores Raidel Martínez y Liván Moinelo, el receptor Ariel Martínez (todos del mismo circuito y lesionados), y Yadir Drake, inmerso en la temporada de la Liga Mexicana del Pacífico.
El formato de competencias será el mismo que usa la Confederación Mundial de Beisbol y Softball (WBSC, por sus siglas en inglés) en la mayoría de los torneos que organiza: dos grupos de cuatro conjuntos que se enfrentan todos contra todos; los dos mejor ubicados pasan a la ronda final para definir los finalistas.
En la llave A pugnarán México —el de mejor ranking según la WBSC (3) y que se presenta con buenos peloteros de su liga—, las siempre competitivas escuadras de Panamá y República Dominicana, y el anfitrión, Chile.
Cuba tendrá que enfrentar en el primer desafío de su grupo, el B, a Colombia, un país que se le ha tornado difícil en los últimos eventos; luego a Venezuela, que lleva jugadores con experiencia en Grandes Ligas; y en el final de la fase, a Brasil, el más débil de sus rivales.
Los directivos de la Isla se muestran optimistas luego del cuarto lugar alcanzado en el V Clásico y de la corona obtenida en la Copa del Caribe después de casi una década sin dominar un torneo intencional de categoría mayores.
"Ya nos toca", declaró el director cubano antes de partir a la competencia, recordando las 12 medallas de oro que ha ganado la selección en la historia de estas reuniones continentales. Pero la realidad es que esa confianza no la tienen los aficionados al béisbol.
La buena noticia que trascendió esta semana fue que el béisbol, excluido de la cita olímpica de París 2024, regresará al programa de los juegos en Los Ángeles 2028, por lo que Cuba deberá trabajar duro para obtener un boleto que no pudo alcanzar en la pasada justa de Tokio 2020.
