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Béisbol

El legendario pelotero cubano Martín Dihigo, un personaje en un videojuego de las Grandes Ligas

El matancero no llegó a las Mayores porque en sus tiempos no se les permitía a peloteros de raza negra.

Nueva York
El pelotero cubano Martín Dihigo.
El pelotero cubano Martín Dihigo. Transcendental Graphics/Getty Images

El legendario pelotero cubano Martín Dihigo será uno de los personajes del videojuego MLB The Show 23, que tendrá su estreno el próximo 28 de marzo. El anuncio fue hecho por la MLB en su cuenta de Twitter.

El juego, en su modalidad de "Storylines", rendirá homenaje a las Ligas Negras y a varios de sus jugadores más importantes, cuyas historias podrán conocer los usuarios.

"Es un honor traer las Ligas Negras a MLB The Show 23. En colaboración con el Museo de las Ligas Negras y su presidente, les invitamos a un viaje para celebrar las Ligas Negras y sus historias de triunfo sobre la adversidad en un nuevo juego", tuiteó MLB.

Más de año y medio atrás, PlayStation se puso en contacto con los directivos de las Grandes Ligas, para hablar sobre este proyecto, que requería un trabajo investigativo particular.

El cubano Martín Dihigo, referido como "El Maestro" en el videojuego, aunque también se le conoció como "El Inmortal", será uno de los peloteros de las Ligas Negras incluidos en esta temporada, en la que los usuarios podrán disfrutar también de estelares figuras del béisbol como Jackie Robinson Buck O’Neil, Rube Foster, Hilton Smith, Hank Thompson y John Donaldson.

El videojuego contará la historia de cada uno de esos jugadores mediante un documental, seguido del juego que mostrará momentos cruciales en sus respectivas carreras.

Hijo del sargento del Ejército Mambí Benito Dihigo, el jugador nació en Matanzas, Cuba, el 25 de mayo de 1906. Poco después de los 15 años mostró talento para el béisbol, con habilidades de buen lanzador y poder ofensivo, dos cualidades casi imposibles de encontrar hoy en día en un mismo jugador.

Dihigo era capaz de jugar todas las posiciones y, de hecho, en dos juegos consecutivos las defendió todas, excepto la receptoría. También podía batear tanto a la zurda como a la derecha.

Considerado uno de los mejores jugadores de béisbol del siglo XX, El Maestro no llegó a las Grandes Ligas porque en sus tiempos no se le permitía a peloteros de raza negra.

Además de en Cuba, Dihigo brilló en las Ligas Negras y en las de Venezuela, República Dominicana y México, donde lanzó el primer juego perfecto de esa liga, en 1937. 

En 1938, el pelotero cubano logró la proeza de ser líder de los bateadores de la Liga Mexicana con el Águila de Veracruz al batear para .387 y a la vez ganar la triple corona de los lanzadores con 18 juegos ganados, dos perdidos, 184 ponches propinados y una efectividad de 0.90 carreras limpias por juego. Repitió la hazaña en 1942 con la Unión Laguna con 22 victorias, siete reveses, 211 ponches y efectividad de 2.53.

"En la época que le tocó vivir no tuvo acceso a las Ligas Mayores ni a los grandes salarios, pero como el béisbol no estaba tan especializado, pudo ser bateador y lanzador a la vez, lo cual aumentó su mito. Una vez ganó tres juegos en días consecutivos en la Liga Mexicana, algo imposible en el béisbol de hoy", contó en 2018 su hijo Gilberto Dihigo, durante la presentación de su libro Mi padre, el inmortal, que recoge la trayectoria del mítico pelotero cubano.

Martín Dihigo fue elegido miembro de los Salones de la Fama de Béisbol en México, Estados Unidos Cuba, la República Dominicana y Venezuela. 

Cumberland Posey propietario de los Grays en 1931, dijo sobre el pelotero cubano que "los talentos de Dihigo, no se comparan con los de ningún hombre, ya sea blanco o negro".

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