Mientras se juegan las primeras jornadas del Roun Robin de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM), podemos ir sacando algunas conclusiones sobre la temporada regular; por ejemplo, ¿cuántos peloteros cubanos merecen estar en las conversaciones sobre el Jugador Más Valioso (MVP) y el Lanzador del Año?
LIDOM es la liga con más calidad del Caribe y no por gusto: cuenta con la mayor cantidad de estrellas del "Big Show". Si jamás has visto un juego del circuito, solo basta con observar un box score para entender lo que estamos diciendo. Con los Tigres juega O'Neill Cruz, en los Gigantes militan Marcell Ozuna y Ketel Marte, y si necesitas ver a un bateador top, Juan Soto estará con el Licey en este Roun Robin.
Conociendo lo anterior, podemos llegar a la conclusión de que rendir en la LIDOM no es nada sencillo; por tanto, cuando un cubano logra buenos resultados allí, tiene un gran mérito.
Los premios se darán a conocer en la última semana del año y solo se toma en cuenta el rendimiento que tuvo el jugador en los 50 choques de la temporada regular. Veamos quiénes son los cubanos que pueden optar.
Henry Urrutia, a MVP
Con todo respeto hacia Yasmany Tomás, quien está brillando en la Liga Arco, ahora mismo, no hay mejor bateador cubano que Henry Urrutia en las Ligas de Invierno. Sencillamente, es asombroso el rendimiento del tunero.
Después de perder la titularidad con las Águilas de Mexicali en la pasada campaña de la Liga Arco, Urrutia tuvo que hacer las maletas y, por suerte, le apareció una gran oportunidad en la LIDOM. Desde su llegada a los Gigantes del Cibao solo ha hecho una cosa: ¡batear!
Recordemos como fue elegido MVP del Round Robin después que dejó un estratosférico OPS de (1.097) en 14 juegos. Por si fuera poco, después ayudó a los potros a levantar el segundo título de su historia, remolcando cuatro carreras en cinco choques.
Esa actuación le valió otro año de contrato con la franquicia de San Francisco de Macorís, pero antes Henry estuvo en modo "on fire" en la Liga Mexicana, convirtiéndose en el campeón de bateo, con un promedio de .420. Al mismo tiempo, fue el único bateador del campeonato que sumó 80 remolques, un OPS sobre 1.200 y cosechó un average sobre .400.
Después de jugar 42 partidos en la finalizada campaña de LIDOM, Henry terminó liderando el campeonato en promedio de bateo (.318), promedio de embasado (.387) y en OPS (.813), igualando con Ronny Mauricio.
Miremos wRC+, la métrica que dicta cuándo un bateador es mejor o peor que la media de la liga (cuando es mejor el resultado es sobre 100 y cuando es inferior es por debajo). En el caso de Urrutia, lideró a todos los peloteros calificados con un wRC+ 178.
Maya y Elías, a Lanzador del Año
El historial de Yunesky Maya en LIDOM es tan grande como la calidad que muestra en la liga. No por gusto ha ganado dos veces el premio al Lanzador del Año, y a sus 41 años sigue asombrando al mundo beisbolero.
En esta campaña, el pinareño dejó la mejor efectividad (1.34) y promedio de bateo en contra (.197) entre los abridores calificados. No obstante, también dejó un WHIP de (1.02) en 40.1 innings. Su WHIP se ubica como el tercero mejor entre los serpentineros calificados, igualado con Esmil Rogers.
Roenis Elías, por su parte, está totalmente recuperado de la cirugía Tommy John. El zurdo recuperó la velocidad de su recta y la versión que ha enseñado es fenomenal. Lo único que lo puede afectar en la carrera por el Lanzador del Año es que le faltaron cuatro entradas para ser un pitcher calificado.
Entre los lanzadores que al menos sumaron 36 innings, el guantanamero mostró el mejor promedio de carreras limpias (0.75), WHIP (0.72) y promedio de bateo en contra (.156). Sus seis salidas fueron de calidad y solo en una de ellas admitió dos carreras o más.
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Quizás Jorge Martínez no esté en la conversación sobre el Lanzador del Año, pero dejó buenos números con los Gigantes. El derecho tuvo un 2021 difícil y ahora es una pieza fundamental en la rotación de los Potros.
Finalmente, todos somos bendecidos de ver a Raúl Valdés lanzando. Cada vez que el oriundo del Mariel se sube al box es para hacer historia. A sus 44 años, sumó otra campaña decente y, por si fuera poco, lo escogieron de primer pick en el draft de reingreso. Está picheando por primera vez con los Tigres del Licey. "Lanzaré hasta que el cuerpo lo permita", declaró a la prensa hace una semana.