Mientras en todas las provincias de Cuba se están desarrollando los campeonatos provinciales de béisbol de primera categoría, después de tres años de ausencia, en La Habana esto no ha sido posible, lo que ha generado fuertes críticas y el desencanto de más de 200 peloteros de todos los municipios.
La Dirección Provincial de Deportes de la capital, a duras penas organizó un torneo al que nombró Copa Benito Camacho —en honor a ese técnico fallecido por complicaciones del Covid-19—, en el que se agruparon unos 120 atletas repartidos en cuatro equipos, en su mayoría menores de 23 años.
Esta decisión, según ha declarado el subdirector de actividades deportivas, Raúl Reyes, a los medios oficiales, se tomó ante la falta de presupuesto en el territorio para enfrentar un torneo con representatividad de los 15 municipios, como orientó la Comisión Nacional de Béisbol hace tres meses.
El directivo explicó al semanario Tribuna de La Habana que las actividades deportivas en cada provincia se planifican en base a un presupuesto anual y el campeonato provincial no estaba previsto antes de comenzar este 2022, por lo que fue imposible organizarlo con tan poco tiempo de antelación.
Ante las interrogantes de algunos periodistas locales de cómo es posible que suceda esto en la capital del país y no en las otras provincias donde se supone existan menos recursos, Reyes explicó en conferencia de prensa que ninguna de esas provincias organiza tantas actividades con la variedad de deportes que lo hace La Habana, y que, por ende, en el último trimestre del año ya el presupuesto para un campeonato de esa envergadura no alcanzaba.
Con la promesa que esto no volverá a suceder en la próxima temporada, porque ya estará contemplado en el presupuesto anual de 2023, se tomó la decisión de llevar a cabo la Copa Benito Camacho, para poder darle juego a los peloteros que tienen posibilidades de integrar el equipo Industriales para la venidera Serie Nacional 62, que comenzará en el mes de marzo.
Esta selección, según aseguró Reyes, se realizó con las propuestas de los comisionados municipales, quienes entregaron un listado con los mejores talentos de sus territorios que ellos consideran tienen la calidad suficiente para ser parte en algún momento de la nómina del mítico equipo capitalino.
En favor de los directivos de La Habana, a donde han ido a parar todas las críticas de aficionados y de peloteros que han quedado fuera, hay que decir que recibieron muy poco apoyo de la Comisión Nacional, que solo se limpió las manos entregando unas pocas pelotas de baja calidad.
La copa ya se está jugando en su segunda semana de competencia, con muchas carencias. Los atletas acuden de lunes a viernes con uniformes viejos y muchos de ellos ausentándose de sus puestos laborales por no recibir una licencia deportiva que los exonere de sus responsabilidades.
Sin un entrenamiento previo y con las gradas vacías en el estadio Changa Mederos, de la Ciudad Deportiva, por falta de representatividad, los peloteros que tuvieron el privilegio de ser convocados jugarán una docena de partidos antes de una final cruzada de la que saldrá el campeón.
Se juegan dos partidos diarios a las 10:00AM y a las 2:00PM, y según pudo averiguar DIARIO DE CUBA, tanto los anotadores oficiales como los árbitros están trabajando sin devengar salario, como mismo ocurrió en el pasado Campeonato Nacional sub-23.
El próximo provincial de Labana se jugará en Jaialia.